
[2]
Hace 118 años, el viejo general Porfirio Díaz habló ante el Congreso, que se hallaba reunido en el edificio de Donceles, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, debido a la reinauguración de la sede de la Cámara de Diputados. Este sería su último informe de gobierno como representante del Ejecutivo Mexicano. En su intervención, el General se refirió a la situación imperante en buena parte del país [3], ya que la Revolución no había sido sofocada y había un ambiente de tensión política y social producto del conflicto y del malestar general que imperaba en aquel tiempo.
En su discurso, el promotor del “orden, paz y progreso” se mostró partidario de la apertura política e hizo alusión a la renovación de su gabinete. “El primero de abril Díaz anunció ante el Congreso medidas que retomaban las banderas principales de los antirreeleccionistas: restablecimiento, en la Constitución, del principio de no reelección, reforma de las leyes electorales y fraccionamiento de grandes propiedades agrarias.” [4]
Esto resultó insuficiente para sofocar la insurrección que convocó Francisco I. Madero el 20 de noviembre de 1910, con motivo de la falta de depuración de los canales políticos y en razón de que las elecciones presidenciales de ese año resultaron fraudulentas, ya que se le había arrebatado el triunfo al opositor de Porfirio Díaz.[5] Las medidas anunciadas por el dictador fueron un simple placebo ante la debilidad del régimen, que mostró su incapacidad de someter las insurrecciones armadas en buena parte del país; esto debido en parte a la intencionalidad de Díaz de debilitar al ejército, el cual “había sido castigado presupuestalmente y los numerosos oficiales reyistas habían sido trasladados a regiones aisladas o retirados del mando directo de tropas, lo que restó efectividad al envejecido ejército, enmohecido además por tantos años de paz.” [6]
Con el paso de las semanas, el octogenario dictador tuvo que sentarse a negociar con los rebeldes y sería el fin de su larga estancia en el poder.
[1] Escrito por Ricardo S. Rodríguez G.
[2] Extraída de https://bit.ly/2LUm53d
[3] Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Instituto de Investigaciones Parlamentarias. México. 1 de abril de 1911. [Consultado el 1 de abril de 2018. Disponible en: https://bit.ly/2uFi8bf ]
[4] Santiago Portilla. “Primera etapa de la revolución mexicana: condiciones revolucionarias v caída de Porfirio Díaz, 1910—1911”, en Estudios Políticos. Novena Época. Número 3. México. UNAM: 1983. [Consultado el 1 de abril de 2018. Disponible en: https://bit.ly/2uJ3xvn ]
[5] Político Mx. “Elección de 1910, hasta los espíritus votaron por Francisco I. Madero.” Lunes 26 de diciembre de 2016. [Consultado el 1 de abril de 2018. Disponible en: https://bit.ly/2EdK5WM ]
[6] Javier Garcíadiego. “Prólogo” en La Revolución Mexicana. Crónicas, documentos, planes y testimonios. México: UNAM. 2003. 408 p. p. XXXVI. Biblioteca del Estudiante Universitario. Número 138.
Un comentario sobre “El día que Porfirio Díaz dio su último informe de gobierno.[1]”