8 de junio de 1867. Llegan a San Luis Potosí, Mariano Riva Palacio y Rafael Martínez de la Torre, defensores de Maximiliano de Habsburgo, para entrevistarse con Benito Juárez. [1]

Los últimos días de la aventura imperial

[2]

Maximiliano y sus abogados.

Maximiliano de Habsburgo llegó a México en 1864 tras haber recibido a una representación de la facción conservadora de nuestro país. No sabía que sería el inicio de su última aventura.

Aunque el efímero segundo imperio mexicano se erigió a la llegada de Maximiliano, su gobierno nunca pudo consolidarse en la totalidad del territorio nacional. Empero, sus actividades legislativas buscaron dotar de legalidad a su administración, aunque esto no trascendió tras la captura el emperador el 15 de mayo de 1867 por el General Mariano Escobedo en Querétaro.[3]

Después del arresto del monarca europeo, empezó el proceso para condenarlo a él y a los que lo apoyaron. Las personas que se aprestaron para su defensa, lo hicieron de manera voluntaria. Menciona Agustín Rivera que:

Junio, 5. Conociendo los defensores de Maximiliano que según la ley de 25 de enero no tenían disponibles más que tres días para la defensa, convinieron en que Ortega y Vázquez quedarían en Querétaro y harían la defensa judicial del Emperador, y Riva Palacio y Martínez de la Torre marcharían al día siguiente a San Luis Potosí, como en efecto marcharon para agenciar eficazmente la concesión del indulto de la pena de muerte, cuya sentencia tenían por segura según la ley de 25 de enero. Poco después salió de Querétaro para San Luis Potosí el Barón de Magnus con el mismo objeto que los defensores.[4]

Esta información es corroborada por el secretario particular de Maximiliano, José Luis Blasio; en su texto, Maximiliano íntimo, comenta la llegada de las personas dispuestas a darle una defensa justa al derrotado monarca: “El día cinco de junio, habían llegado a Querétaro el barón de Magnus de Prusia, su secretario Shaller, el encargado de negocios de Bélgica M. Hoorrick, y los abogados nombrados por el Emperador para defenderlo y que eran los Sres. Don Mariano Riva Palacio y Don Rafael Martínez de la Torre.[5]

La citada ley de 25 de enero de 1862, fue expedida por Benito Juárez y en su artículo 1° enunciaba los supuestos en que procedía la pena capital:

I. La invasión armada, hecha al territorio de la República por extranjeros y mexicanos, o por los primeros solamente, sin que se haya precedido declaración de guerra por parte de la potencia a que pertenezca.

II. El servicio voluntario de mexicanos en las tropas extranjeras enemigas, sea cual fuere el carácter con que las acompañen.

III. La invasión hecha por mexicanos, o por extranjeros residentes en la República, a los súbditos de otras potencias, para invadir el territorio nacional, o cambiar la forma de Gobierno que se ha dado la República, cualquiera que sea el pretexto que se tome.

IV. Cualquiera especie de complicidad para excitar o preparar la invasión o para favorecer su realización y éxito.

V. En caso de verificarse la invasión contribuir de alguna manera a que en los puntos

ocupados por el invasor, se organice cualquier simulacro de gobierno, dando su voto, concurriendo a juntas, formando actas, aceptando empleo o comisión, sea del invasor mismo o de otras personas delegadas por éste.[6]

Los defensores de Maximiliano llegaron a San Luis Potosí, dejando a Maximiliano en Querétaro listo para enfrentar el Consejo de Guerra. Riva Palacio y Martínez de la Torre trataron de conseguir del gobierno la gracia del indulto el 8 de junio, sin éxito alguno.[7]


[1] Escrito por Ricardo Rodríguez

[2] Extraído de: https://bit.ly/2njClwJ

[3] Tejeda Vallejo, Isaí Hideka. “El fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo” en Juárez, Benito. Manifiesto justificativo de los castigos nacionales en Querétaro. México: H. Cámara de Diputados, LXI Legislatura/Editores 4 A. 2010. P.18

[4] Rivera, Agustín. Anales mexicanos: La Reforma y el Segundo Imperio. 3° edición. Guadalajara: Escuela de Artes y Oficios, Taller de Tipografía. 1897. P. 361.

[5] Blasio, José Luis. La celda de Maximiliano. Mayo y junio de 1867. En relatos e Historia en México. Año VII. Núm. 75. Editorial Raíces. P. 74

[6] Ley contra los conspiradores dada por Don Benito Juárez. Enero 25, 1862. En  Museo de las Constituciones. [Consultado el 6 de junio de 2018. Disponible en: https://bit.ly/2sC8OkL ]

[7] Frías y Soto, Hilarión. “Rectificación a la obra del Conde E. de Kératry.” En: Del Llano Ibáñez, Ramón. Miradas sobre los últimos días de Maximiliano de Habsburgo en la afamada y levítica ciudad de Querétaro durante el sitio a las fuerzas del Imperio en el año de 1867. México: Universidad Autónoma del Estado de Querétaro /Miguel Ángel Porrúa Editores. 2009. P. 56

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