
Si hay un problema que aqueja a la hora de hablar de historia es la constante pregunta: ¿Tal personaje era bueno o malo? ¿Por qué lo vemos así? ¿Es justa esta visión?
La cuestión viene desde hace muchos SIGLOS, donde se ha usado la escritura del pasado para legitimar algunas acciones, como lo hizo Julio César en la Guerra Civil. En este texto, habla de sí mismo en tercera persona para justificar su actuar y presentar un intento de “objetividad”.

Así, han pasado múltiples obras históricas donde distintos autores justifican una y otra postura, argumentando que era necesaria una “revolución”, acciones individuales o auténticas masacres, en pro de sus objetivos sea cuales sean éstos.
Pero…¿hay buenos y malos en la historia? Como todo en la vida, no es cuestión de blanco o negro, sino entender las razones del actuar de protagonistas, movimientos, coyunturas, etc. Lo que sin duda admitiré es que hay una memoria colectiva que se va formando mediante la interacción que se tiene entre la sociedad y los recuerdos que se comparten de generación en generación. (Halbwachs, 1950)
A su vez, no podemos negar que GRAN PARTE DE LOS EVENTOS HISTÓRICOS que conocemos hoy en día vienen elegidos por parte de autoridades o personas ajenas a nosotros, los cuáles determinan algunas ideas y pensamientos que nos acompañan durante nuestra formación escolar y, en algunos casos, académica. (Halbwachs, 1950)
Esta educación nos mantiene viendo a nuestros “héroes patrios” como seres prácticamente perfectos, que se sacrificaron por un mundo mejor, impidiendo entender el contexto detrás de ellos y los pormenores que llevaron a su devenir particular. Por tanto se establece una memoria dominante que determina en gran medida cómo ven las personas este pasado y previene de cualquier crítica a sus personas en la colectividad. -reto a alguno de los lectores a exponer que Benito Juárez era un dictador-

De hecho, el actual gobierno tiene como logotipo de su sexenio a diferentes próceres patrios que son favoritos del Presidente en turno. ¿Por qué elige éstos? Porque en su visión de la historia hay héroes que forjaron al país y que definen al Estado Mexicano. Esto resulta ser una visión bastante añeja, heredada de los tiempos del PRI todo poderoso en el Siglo XX mexicano y, a su vez, de trabajos históricos tan añejos como México a través de los Siglos de Don Vicente Riva Palacio.
Además el hecho de dividir a la historia mexicana independiente en tres grandes momentos es bastante limitado, pues no busca entender las coyunturas que llevaron a dichos eventos. Y obviamente, son BUENOS LOS QUE GANARON, los liberales-o lo que sea que entienda por liberales-
De nueva cuenta esta visión de que hay unos buenos,otros malos. ¿Por qué? Porque también se adapta a un discurso de poder, de legitimación de sus acciones y de heredero de las grandes obras de otras personas -más o menos competentes, dependiendo del gusto e interpretación de cada quién-
Esta visión le sirve a distintos gobernantes para ampararse en caso de tener opositores: Si se oponen a sus acciones…¿acaso se oponen a las ideas de -inserte nombre de prócer- , las cuáles me inspiran? ¿Por qué esos malvados opositores creen que pueden ir contra los ideales de -inserte prócer- el cuál fundamente al Estado bananero en turno?




Yo me preguntaría… ¿dónde están los “otros” personajes? ¿Por qué los “malos” no pueden estar ahí? ¿Quién determina ese discurso? ¿Por qué solo tenemos que limitarnos a una visión tan binaria del pasado? Hay varios personajes que pueden o no ser del agrado de algunos, pero que también podrían ser analizados
Al final, esta visión del pasado pervive por intereses políticos, sociales, económicos, etc. Y que conste… no estoy tomando postura por nadie. Solo invito a la reflexión:¿todos los personajes “malos” deben ignorarse porque no me gustan o debemos buscar la manera de que entendamos a todos como parte un todo llamado historia?
-Ricardo S. Rodríguez G.