Una historia americana
En 1861 Estados Unidos comenzaría una guerra interna entre los estados del sur ( la confederación ) y los estados del norte ( la unión ) que se convirtió en la lucha por mejorar la situación de un grupo poblacional que había sido históricamente abusado y denigrado y, que en ese momento, buscaba su integración a la sociedad norteamericana como personas libres y con derechos.
Rápidamente ambos bandos levantaron ejércitos voluntarios y conscriptos que lucharon principalmente en el Sur a lo largo de cuatro años. Dentro de los regimientos comenzaron a enlistarse afrodescendientes, en su mayoría antiguos esclavos o descendientes de ellos. Este grupo veía en aquel destino una oportunidad de demostrar la valía de su raza a un país que todavía los veía como poco más que animales.
Su bautismo de fuego se dio en uno y otro bando de la Guerra de Secesión(1861-1865), sirviendo particularmente todo como carne de cañón a las órdenes de blancos en la Unión o cavando trincheras para la Confederación. Su actuar ayudó a la aceptación de sus compañeros blancos al demostrar que eran militares de primera.

Una vez que terminó la guerra en 1865, la mayoría de estas unidades se disolvieron y sus hombres regresaron a la vida civil. Sin embargo, al año siguiente, el Congreso decidió concentrarse en algunos problemas con la expansión hacia el oeste; a medida que la frontera se extendió más lejos, había más y más conflictos con los nativos americanos en las llanuras. Se decidió que a pesar de que Estados Unidos ya no estaba en guerra, regimientos militares serian necesario para se enviaran al oeste. Es así que en 1866 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la creación del 9° y 10° regimiento de caballería, en Fort Leavenworth, Kansas; los cuales estaban formados en su totalidad por afroamericanos y estaban destinados en ambos casos para prestar sus servicios en las guerras indias.
Ellos se encargaron de proteger a los colonos y los vagones de tren, así como diligencias y trabajadores de ferrocarriles. Además, fueron asignados para ayudar a controlar el conflicto cada vez más volátil entre los colonos blancos y la población local de nativos americanos.
Una de las primeras batallas en la que participó el regimiento fue la Batalla del río Salinas, transcurrida a 25 millas al noroeste de Fort Hays, acaeció finales del mes de agosto de 1867, donde un grupo de trabajadores del ferrocarril fue aniquilado por tribus hostiles Cheyenne.
Durante la campaña de invierno, el regimiento junto al General William Tecumseh Sherman se enfrentó a los Cheyennes, Arapahoes y Comanches. Varias unidades del 10° consiguieron hacer huir a la tribu Cheyenne hacia el noroeste, donde fueron interceptados por el general George Armstrong Custer y el 7° Regimiento de Caballería, siendo derrotados en la decisiva batalla que hubo cerca de Fort Cobb, en territorio indio.
En el transcurso del periodo de servicio en las guerras indias, los regimientos integrados por hombres afroamericanos no sólo demostraron un alto grado de profesionalidad y dedicación al servicio, sino que en su seno tuvo lugar un porcentaje de deserciones sensiblemente menor al habido en el resto de fuerzas empleadas en estas campañas.

Estas características más la valentía y ferocidad demostrada en el campo de batalla hizo que los nativos denominaran a el 10° batallón con el nombre de buffalo soldier (soldado búfalo). Quienes los nombraron y el significado del nombre varía dependiendo de las fuentes. Una historia es que una de las tribus nativas, ya sea la Cheyenne o el Apache acuñó la frase debido a la textura del cabello a los soldados americanos africanos, diciendo que era similar a la capa de lana de los búfalos. Otros dicen que se les confirió por su capacidad de lucha, en honor de la feroz valentía de los búfalos.
Otra historia dice que los kiowas dieron este nombre al 10° Regimiento de Caballería movidos por la admiración que les suscitaba, tras una serie de enfrentamientos con este regimiento en la zona del oeste de Kansas. Las tropas afroamericanas asumieron con orgullo el apodo, tanto así que el 10° batallón adoptaría la imagen de un búfalo como parte de su escudo.
Este batallón se convertiría en la mayor pesadilla de los indios, por contestarles con su misma moneda. Si a los indios les gustaba arrancar la cabellera de sus enemigos, preferiblemente otros nativos, a modo de trofeo; a los Buffalo Soldiers les gustaba también este tipo de mutilación.

Participaron en la mayoría de las campañas militares y consiguieron el reconocimiento de sus heroicas acciones. Diecinueve de sus integrantes fueron honrados con la concesión de la Medalla al Honor, la más alta condecoración concedida por el Congreso norteamericano, por el reconocimiento al valor en el combate. Se distinguieron en acciones de rescate de fuerzas expedicionarias y destacamentos acosados por ataque indios. De hecho, el 10° fue el primero en asistir a los supervivientes de la Batalla de Beecher Island en 1868 y soldados del 9° fueron los integrantes del primer destacamento que llegó al rescate de los soldados sitiados por los Ute en Milk Creek, en 1879.

Los Buffalo Soldiers fueron a menudo víctimas de prejuicios raciales tanto por miembros del propio Ejército como de civiles de las zonas en que se hallaban destacados. Esto provocó ocasionalmente actos de violencia. Algunos Buffalo Soldiers estuvieron implicados en los disturbios raciales acontecidos en la ciudad de Río Grande en 1899, en Brownsville en 1906, o en Houston en 1917.
Además de la Guerra de Secesión y las guerras indias, el regimiento formó parte en la Guerra hispano-estadounidense en 1898, junto a los regimientos 24°. 25° y el 9° de Caballería.

Los Buffalo Soldiers no participaron como unidades organizadas en la Primera Guerra Mundial. A principios del siglo XX, fueron utilizados como fuerza de trabajo o como tropas de servicio, pero no como unidades de combate. Durante la Segunda Guerra Mundial, los 9° y 10° regimientos de Caballería fueron desmantelados, y los soldados que a ellos pertenecían fueron destinados a unidades auxiliares. No obstante, uno de los regimientos de Infantería, el 24°, combatió en el teatro de operaciones del Océano Pacífico, al igual que la 92° División de Infantería, apodada la División de los Soldados Búfalo.
El 24° Regimiento de Infantería luchó en la Guerra de Corea, siendo el único regimiento formado únicamente por personas afroamericanas que participó en combate. Fue desmantelado en 1951, siendo sus soldados destinados a otras unidades en Corea. Sería la última batalla en la cual participarían los Buffalo Soldiers.
Su pelea no solo fue contra los enemigos de su nación, sino contra sus propios compatriotas que todavía guardaban esos prejuicios raciales contra ellos. Donde el no poder admitir sus habilidades, destrezas y disciplina en el campo de batalla, los hacia minimizar las acciones militares que llevaban a cabo estos batallones.
¿Qué nos queda hacer a nosotros como historiadores frente a estas historias? ¿Divulgarlas? ¿Investigarlas más a fondo? ¿Dejarlas en la anécdota o en la memoria colectiva de una población?
Con el avance tecnológico y los medios de difusión que existen actualmente esas preguntas quedan en manos de quien lea esta entrada.
-Barbarella
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chingón, muy chido, eso de BS , sale un poco de esa historia en godless, buenaserie°°°