Una reflexión histórica
Se cuenta que en cierta reunión (una de las tantas) mantenida entre el ministro Winston Churchill y el general Charles de Gaulle, se discutía la posibilidad de ejecutar una operación militar.
De Gaulle se empeñaba en llevar acabo la misión a pesar del alto coste y la baja posiblidad de éxito, Churchill se negaba. Aludía que era muy cara y además, tenía en mente otras maniobras que aún no podía revelar.
De Gaulle desesperado, exclamó:
“Ustedes los británicos solamente están dispuestos a luchar por dinero, mientras que nosotros los franceses lo hacemos por la dignidad y el honor”
Churchill permaneció en silencio. Lo miro fijamente a los ojos y finalmente contestó:
“Claro, cada uno pelea por lo que le falta.”
Quizá el lector conozca el viejo chiste:
“¿Cuántos hombres se necesitan para defender a Francia?”
– Nadie lo sabe, nunca lo han intentado. Esa es la respuesta.

Estas dos anécdotas además de una buena risa nos pueden enseñar algo. A simple vista, parece que los franceses y las armas no se llevan muy bien.
¿Pero que acaso no fueron los franceses los que a puño de fuego y sangre crearon una revolución recordada por todo occidente?
¿Acaso no fueron los franceses quienes bajo el mando de Napoleón Bonaparte lograron poner en jaque a los grandes Imperios de Europa?
¿No fueron ellos quienes con sus ejércitos expedicionarios vencieron y conquistaron territorios de todo el mundo?
¿Entonces porque se llega a pensar que los franceses son malos para combatir, o más aún, que son cobardes?
Si el lector es tal vez un poco conocedor de las guerras que tomaron lugar a principios del siglo XX y que nosotros conocemos como guerras mundiales, seguramente estará enterado de la mala fama francesa.
Estará enterado de cómo los franceses construyeron una gran línea defensiva, llena de fortificaciones y túneles, que al final fue sorteada “fácilmente”.
Sabrá sobre el poderoso ejército francés, que en esa época era una fuerza bélica grande y moderna, y cómo fue rendida “casi sin mantener lucha”.
¿Entonces cómo se explica esta aparente cobardía francesa? ¿Será acaso que los franceses del siglo XX perdieron la rudeza y valentía que caracterizo a sus predecesores?
Tal vez ya fueron suficientes preguntas. Es hora de empezar a buscar a respuestas y qué mejor forma de encontrarlas que en los anales de la Historia
1- Hablemos de política

Aunque no nos guste, debemos entender que la política es a menudo compañera de la historia y sus actos. En esta ocasión no es diferente.
Para inicios del siglo XX en Francia pasaban una serie de cambios y eventos sociales que la re definían como nación, al igual que en todo Europa el socialismo y las ideas Marxistas se oían con fuerza.
La primera guerra mundial no ayudó en nada en este aspecto. Podemos recordar que los alemanes estuvieron cerca, muy cerca de tomar París. Y que su avance fue detenido gracias al esfuerzo extremo de la sociedad y el ejército francés (entre otras cosas).
Debemos entender un factor importante, para la primera guerra mundial Francia tenía una sed de venganza provocada por la derrota sufrida en la guerra franco-prusiana de 1870; es comprensible debido a eso el hecho de que la sociedad francesa se sentía moralmente comprometida a ganar la guerra. El tratado de Versalles, firmado en el mismo lugar donde Francia había aceptado su derrota en 1870 nos lo demuestra.
Sin embargo y a pesar de la victoria obtenida en la gran guerra la situación de Francia empeoró. Una crisis económica (que acompañaría también a todo el mundo) golpeó fuertemente a la vida social y política del país.
El crecimiento del Producto Interno Bruto, que arrojaba una tasa de 4.43 % a finales de la década de 1920, cayó a 0.63 % en la década de 1930; el desempleo alcanzó 5% y la caída de la producción fue de aproximadamente 20 %.
Para 1930 la política francesa sufrió un cambio radical. Léon Blum, líder del Frente Popular, aglutinó a socialistas, comunistas y radicales con lo que se convirtió en primer ministro en 1936. A pesar de un gran número de reformas laborables, la inflación, el desempleo y la lenta recuperación económica redujeron sensiblemente el efecto de las reformas del gobierno socialista francés. Debido a esto y sumando la débil política exterior gala, Francia se encontraba en un panorama políticamente complicado. Los militares franceses, que no estaban de acuerdo con los políticos de izquierda se preocupaban más por una nueva revolución que por la nueva amenaza alemana. Es así que para inicios de la segunda guerra mundial Francia se encontraba políticamente dividida.
2- La Línea Maginot
Cuando finalizó la primera guerra mundial no todo el peligro había pasado. Francia y sus aliados lo sabían y debido a ello fuertes sanciones militares y económicas le fueron aplicadas a Alemania.
Pero para Francia no era suficiente. Por esto decidieron iniciar en 1929 la construcción de una línea defensiva en el este del país. La línea Maginot.
Esta construcción era una serie de Búnkeres y fortificaciones amuralladas que estaba compuesta por 108 fuertes principales. Cada uno con 15 kilómetros de distancia entre si. ademas de otro grupo de fortificaciones menores.
Su costo total fue de 5000 millones de francos de la época.
No cabe duda. La línea Maginot fue una muralla defensiva bastante impresionante. Sus túneles interconectados la volvían una verdadera fortaleza bajo tierra. Pero aún así fallo. ¿O no es así?

Debemos entender en primer lugar la situación geográfica de las fortalezas. La línea Maginot fue construida desde Suiza hasta Luxemburgo, en la zona en dónde se creía que un ataque alemán tomaría lugar. Las defensas no fueron extendidas hasta Las Ardenas, que fue el lugar donde finalmente tomo lugar la invasión Alemana. Esto a primera vista aparenta una derrota total de la línea Maginot sin embargo, es todo lo contrario.
La línea Maginot cumplió su objetivo principal, persuadió a los alemanes en su tentativa de atacar a Francia por el centro. Provocando que invadieran en la zona boscosa de las Ardenas.
La falla fue más bien estratégica por parte del bando francés, pues al considerar las Ardenas un lugar fácil de defender y difícil para llevar una ofensiva no extendieron la línea Maginot hasta el canal de la Mancha.
Los alemanes aprovecharon ese error estratégico que finalmente los llevó a la Victoria en la invasión a Francia.
3- Revisando las cifras.

Otro factor que a menudo no se toma en cuenta son los números que tenemos en la campaña de Francia.
En total 141 divisiones (italianas y alemanas) participaron en la ofensiva. Casi 4 000 000 de soldados por parte del eje.
En el bando de los aliados se contabilizan 2 000 000 de franceses que lucharon por defender su patria. Más de 90.000 soldados galos murieron defendiendo Francia.Otros 200 000 cayeron heridos a la vez que provocaron 160.000 mil bajas y 30.000 heridos a las fuerzas invasoras.
Los alemanes desplegaron un total de 3000 tanques de los cuales perdieron 1800. También cayeron 1600 aviones de los 3500 puestos en operación. Lo números son claros. Las pérdidas infligidas a los alemanes no las causa un ejército cobarde y rendido. Los franceses pelearon. Y lo hicieron con bravura.
4. Los que se rindieron con honor
A muchos de nosotros nos han dicho o han hecho creer que Francia es un país sin honor por qué fue rendido de manera fácil y rápida. Nada más lejos de la realidad.
Y es que si nos ponemos a analizar la situación de Francia en la segunda guerra mundial podemos entender el porqué de la situación.
- Comprendemos cómo una nación políticamente dividida no pudo unirse para enfrentar a un enemigo que incluso algunos políticos franceses apoyaban.
- Podemos comprender cómo los comandantes franceses, con estrategias atrasadas y obsoletas fueron incapaces de enfrentar al innovador avance alemán.
- Entendemos cómo la sociedad francesa, que todavía estaba dolida por la muerte de casi una generación en la guerra anterior no tenía ánimos para perder a más seres queridos.
Y más aún. El honor francés se certifica cuando nos enteramos de la fiereza con la que lucharon. Y cómo muchos se negaron a rendirse a pesar de las órdenes de sus superiores.
Tanta fue su valentía que el general Waeger le rindió honores a los defensores de Lille permitiéndoles rendirse con sus armas.

E incluso el general Guderian reconoció la valiente resistencia de los soldados franceses.
Así que la próxima vez que oigas el chiste: “¿Cuántos Hombres se necesita para defender a Francia?” Recuerda la verdadera respuesta. Se necesito la muerte de más de 100 mil hombres que valientemente lo dieron todo con tal de defender su patria y su bandera. Y es nuestro deber como seres humanos reconocer el enorme sacrificio que costó la valentía francesa.
-Zarco
Si quieres conocer más artículos de este autor, puedes leer alguno de sus siguientes artículos:
Tulipomanía la enfermedad Holandesa que infectó a México.
La Fortaleza de San Juan de Ulúa, el primer bastión mexicano
Top 5 de las armas más letales de la época precolombina.
«La polemología y la historia, unidas por pacto de sangre»
Ayúdanos con tu aportación invitándonos un cafecito.

Para un cafecito
Con este cafecito, harás más feliz a HC Historia Contemporánea.
MX$10,00
Un comentario sobre “¿Cuántos hombres se necesitan para defender a Francia? El mito de la cobardía francesa.”