¿Tenemos alguna función los historiadores en la pandemia?

En un mundo en caos, ¿tenemos cabida?

Desde el 18 de diciembre de 2019, Wuhan se convirtió en uno de los lugares más conocidos del planeta. ¿La razón? Un virus. El agente causal  se identificó como un nuevo coronavirus (2019-nCoV) posteriormente clasificado como SARS-CoV2 causante de la enfermedad COVID-19. A partir de ese momento, el mundo cambió drásticamente. Reconozco que pensé que sería poca cosa y no pasarían mas que unas semanas para recuperar la normalidad; no sabía que estaba no solo brutalmente equivocado, sino que las muertes y contagios superarían con creces mis expectativas.

Wuhan

Las primeras semanas fueron de confusión, adaptación, y tener una normalidad contraria a mi rutina diaria de los últimos 4 años. Aunado a eso, se perdieron todas las diversiones, gustos y momentos de alegría, porque no se podrían hacer con grandes congregaciones. Eso sí, se dio un boom en las páginas y en HC hemos llevado contenido a todos nuestros usuarios y hemos creado algunos temas interesantes. Pero lo cierto es que es fácil plantearse la pregunta: ¿servimos de algo los historiadores? Y la respuesta es que sí, servimos de mucho, pero hay que matizarlo y definirlo:

Llevamos el conocimiento histórico a las masas por distintos medios.

las benditas redes

Gracias a las TIC, hoy en día podemos llegar a miles y miles de personas a través de su celular, tablet, pc y hasta algunas consolas de videojuegos. Por ello, en HC hemos empezado a generar contenidos que sean más accesibles a todos. De hecho, recibimos casi 10000 visitas a este dominio el año pasado, mostrando el interés de la gente por la Historia. Sin embargo, aun hay mucho trabajo por hacer, porque los prejuicios de algunos y, hay que decirlo, la obstinación de otros, hacen que llevar esto a veces sea un poco difícil.  No obstante, estamos comprometidos a seguir proporcionando nuestro mucho o poco conocimiento.

 

Mantenemos un registro de los acontecimientos del Covid-19

 

Muchas personas creen que la Historia solo se limita a estudiar “los grandes libros del pasado, documentos o fotos”; esto es totalmente falso. Las fuentes históricas son tan amplias como la capacidad del humano de producirlas. Obvio, tenemos que interpretarlas, ubicarlas en su contexto y dar nuestra conclusión. Pero esto no significa que no podamos analizar los documentos que se susciten en estos tiempos recientes; para eso tenemos la historia del tiempo presente. Empero, esto no quiere decir que debemos tomar como cierto todo, sino que debemos ser críticos y precisamente ver qué falsedades se dicen.  Ojo: no somos poseedores de la verdad absoluta, pero sí tenemos que ver cuando se dan datos falsos, contradictorios o mentiras. Usando los términos correctos, serían paparruchas o, como muchas gustan decirles, fake news e infodemia.

Somos una fuente en nosotros mismos

¿Creyeron que eso de llevar registros es solo un acto de juntar datos? Para nada. Al ser historiadores, tenemos una capacidad de analizar los eventos del pasado… ¿y qué es el pasado? Bueno, pues todo aquello que continuamente deja de ser presente, que deja de existir, esencialmente. ¿Entonces qué hacemos? Bueno, pues lo recordamos, a través de la memoria, pero hay que matizar que esa memoria se construye a través de nuestra propia subjetividad. Por ello mismo, los historiadores que estamos viviendo y padeciendo esta pandemia somos una fuente histórica, porque relataremos lo que vimos, vivimos, oímos, sufrimos y hayamos perdido. Este relato evidentemente será subjetivo, nada “científico” -que ni lo somos- y por supuesto desde nuestra perspectiva.

Y eso lo hará de un gran valor, porque la historia al final la creamos los humanos, somos afectados por ella de manera consciente o inconsciente. Sin duda alguna, el hecho de que un profesional de esta disciplina dé su versión de lo acontecido, ayudará a recrear parte del hecho histórico que algún día concluirá.

 

Resultamos incómodos al discurso oficialista

Esto es un agregado, porque el gobierno mexicano actual se empeña en querer secuestrar y adaptar la historia a un discurso maniqueo. Por un lado, tenemos los intentos de hacer cambios a ciertos periodos históricos porque así le gustan a cierta persona; posteriormente, la reiteración de hacer una exigencia de disculpa por la Conquista; la ocurrencia de buscar un penacho y realizar unos festejos para más o menos sentir que realizó algo similar a lo hecho por Felipe Calderón en el 2010, así como otros detalles. Pero al ser quienes interpretamos parte del discurso histórico -y reiteramos que los historiadores no somos dueños de la Historia– tendemos a cuestionar el hecho de que se realicen estas acciones en detrimento de no solo la Historia misma, sino debido a la grave crisis que tenemos en este país.

Precisamente cuando más necesitábamos un apoyo, el gobierno actual decidió masacrar el sector cultural y dejarnos a nuestra suerte. Y eso resultó en que cientos de colegas se quedaran sin trabajo y no puedan, al día de hoy, realizar proyectos que tenían en mente o que tenían un valor especial no solo para ellos, sino para el desarrollo mental, espiritual y humanístico de los mexicanos. Y por eso mismo, aunque no estemos como los médicos, sí tenemos derecho a alzar la voz y señalar no solo las graves omisiones, sino los intentos de modificar el discurso histórico a ideas simplistas como los buenos liberales y los malos conservadores.

¿Qué sigue para nosotros?

La pregunta que planteo a modo de conclusión es para invitar a reflexionar a todos los que nos dedicamos a esta profesión. Si bien no soy afín a las ideologías de mucho de mis colegas, por el momento podemos dejarlas de lado y ver nuestra función en esta pandemia. ¿La gente nos necesita? Sí, aunque muchos no lo crean, pero necesitan:

  • Que se les indique cuando les dan datos falsos con PRUEBAS.
  • Una voz de la razón que les oriente cuando vean un clip donde les hablen de la “invasión española” y tengamos que decir que eso es absurdo.
  • Algún maestro que dé clases en línea para evitar contagios a comunidades de diversa índole.
  • Por último, necesitan saber que su presente se explica por acontecimientos del pasado, pero que es parte de su identidad, con todo lo que eso implica.

 

-Hal Jordan

Si quieres leer más artículos de este autor, sigue los enlaces.

El Colegio Electoral de EEUU ¿Qué es y cómo funciona?

¿Por qué estudiamos historia?

¿Por qué estudiamos historia?

 

 

Efemérides: 5 de marzo de 1946. Winston Churchill proclama su discurso acerca de “La Cortina de Hierro”

 

5 de marzo de 1946

 
Winston Churchill proclama su discurso acerca de “La Cortina de Hierro”
 
¿Qué nos pueden decir de este evento, historiadores?
 

#efemerides #OTD #febrero #efemerideshc #historia #history

Contexto

Si hay un personaje polémico en la historia, es Sir Winston Churchill. Y no es para menos, pues algunas de sus decisiones fueron, por decir lo menos, de dudosa ética. Sin embargo, no podemos negar que tuvo frases y acciones para la posteridad.
Una de ellas fue cuando pronunció en el Westminter College el discurso de la cortina de acero, o telón de hierro. En él, explicaba su percepción  de la división político-militar  que ya estaba desarrollándose entre EEUU y la URSS y del papel que deberían desempeñar los primeros mencionados, junto con Inglaterra:
Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente un telón de hierro. Tras él se encuentran todas las capitales de los antiguos Estados de Europa central y Oriental. Varsovia, Berlín, Praga, Viena, Budapest, Belgrado, Bucarest y Sofía, todas estas famosas ciudades y sus poblaciones y los países en torno a ellas se encuentran en lo que debo llamar la esfera soviética, y todos están sometidos, de una manera u otra, no sólo a la influencia soviética, sino a una altísima y, en muchos casos, creciente medida de control por parte de Moscú, muy fuertes, y en algunos casos, cada vez más estrictas. Únicamente Atenas es libre de elegir su futro en unas elecciones bajo la supervisión de Ingleses, americanos y franceses. El gobierno polaco, dominado por Rusia, ha sido empujado a hacer incursiones enormes e injustas en Alemania, y hoy se está produciendo la expulsión en masa de millones de alemanes a una escala inimaginable y de extrema gravedad. Los partidos Comunistas que eran muy reducidos en los Estados Orientales de Europa, han sido situados en lugares preeminentes, se les ha otorgado un poder muy superior a lo que representan y procuran hacerse con un control totalitario en todas partes. Los gobiernos policiales prevalecen en casi todos los casos y, de momento, salvo en Checoslovaquia no existe una autentica democracia.

Conclusión

Con esto podemos notar la situación geopolítica en Europa tras el fin de la 2° Guerra Mundial, donde en un auténtico movimiento imperialista, la URSS impuso gobiernos títeres a sus intereses y destruyeron todo vestigio de independencia de esas naciones ocupadas.
De hecho, algunos historiadores rusos declaran que este discurso fue el inicio de la Guerra Fría como tal.
Sin duda la frase de Churchill terminó pasando al selecto grupo de grades dichos de la historia, así como a una descripción acertada y, en gran sentido, profética, de los siguientes 45 años de relaciones entre los mundos capitalistas y socialistas.

Fuentes:

Recuerda que puedes leer otras efemérides en estos enlaces:

Efemérides: 26 de febrero de 1848. Establecimiento de la Segunda República Francesa, dirigida por Luis Napoleón Bonaparte.

Efemérides: 19 de febrero de 1945. Inicio de la Batalla de Iwo Jima, con 30000 marinos estadounidenses

Efemérides: 12 de febrero de 1809. Natalicio del Presidente Republicano de EEUU, Abraham Lincoln

Efemérides: 5 de febrero de 1917. Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos