Contexto
Cuando se vivió el peor período para los insurgentes; la derrota de Morelos, el gobierno que ellos habían tratado de implantar desde la Junta de Zitácuaro hasta el Congreso de Chilpancingo, estaba a salto de mata. De Chilpancingo a Taretán, de Taretán a Celaya, de Celaya a Tehuacán. Acabaron en esta zona cercana a Zacapu, (la Ciénaga de Zacapu) conocida como Jaujilla. El Fuerte de Jaujilla. Esta junta se instauró en 1817, ya en pleno declive insurgente. Va a coincidir con el pequeño período en el que Javier Mina combatió en estas tierras y con los malos resultados que ya sabemos. El fuerte tenía cuatro fortines y dos accesos, sus medidas eran de, aproximadamente, una hectárea. En 1819 fueron sorprendidos en un ataque y, algunos miembros capturados y otros prófugos.
Esta junta fue reconocida como gobierno por todos los jefes insurgentes de la zona de Guanajuato y Michoacán, a excepción de Ignacio López Rayón, quien no compartía el enfoque netamente republicano de la misma, no olvidemos que este personaje mantenía la política monárquica de reconocer como gobernante a Fernando VII.
Conformación de la Junta
La Junta estaba conformada inicialmente por cinco vocales, durante los años de 1815 y 1816, quienes coordinaban los ramos de Gobierno, Guerra, Hacienda y Justicia bajo los lineamientos del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, sancionado en el pueblo de Apatzingán el 22 de octubre de 1814, dentro de la jurisdicción de la intendencia de Valladolid, también dentro del antiguo obispado de Michoacán. Ciertamente, el gobierno republicano con sus tres poderes se había disuelto y en su lugar quedó un organismo representativo con raíces tradicionales, herencia del pactismo monárquico. Sin embargo, ese organismo no fue siempre el mismo, sino que evolucionó hasta llegar a institucionalizarse y transformarse en el Supremo Gobierno —Poder Ejecutivo— que apuntaba a la creación de los otros dos poderes republicanos para dar así seguimiento al Decreto Constitucional que había sido jurado en varias ocasiones por los partidarios de la insurgencia: los militares leales al gobierno, sus empleados y sus integrantes. Durante el Antiguo Régimen, el juramento era una de sus prácticas y era, además, un asunto de honor que comprometía a quien lo ejercía a cumplirlo en lo posible.
Los miembros de esta junta son poco reconocidos. Eran Mariano Tercero, Pedro Villaseñor, Antonio Cumplido, Antonio Vallejo, los señores Ayala, el Dr. San Martín y Francisco Lojero. Cumpliendo la restricción de ser cinco, fueron miembros en diferentes momentos. La labor de esta junta, fue heroica por la situación en la que se encontraba el país. Se enfocó en gran manera a divulgar y a mantener viva la llama de la lucha. Para ello realizaron una labor de impresión muy importante.
Su valor
Sobre la procedencia de la imprenta utilizada en la fortaleza de Jaujilla, se sabe era la mismísima Imprenta Nacional, con la que se imprimió el Decreto Constitucional proclamado en Apatzingán. Anteriormente, la había utilizado la Suprema Junta Nacional Americana bajo el apelativo de Imprenta de la Nación y la habían donado los Guadalupes, quienes operaban desde la ciudad de México. Ignacio López Rayón había dado la instrucción de que dicha imprenta se resguardara en el pueblo de Ario con Pablo Delgado, a quien posteriormente se le dio la autorización de retirarse a Urecho, donde era cura propietario, llevándose consigo dicha imprenta. Finalmente operaría de nueva cuenta para el gobierno juntista en la fortaleza que nos ocupa que se autodenominaba, a través de su prensa, Gobierno Provisional de las Provincias de Oriente.
Llama la atención el escrito que el 17 de marzo de 1817, le enviaron al Cabildo de Valladolid en el que defendían, de manera impecable y bajo la mejor jurisprudencia canónica, el movimiento insurgente en contra de las acusaciones de herejía que las autoridades españolas les endilgaban. Esta importante discusión honra a los vocales del gobierno de Jaujilla.
¿Qué importancia le podemos dar a esta Junta? El mantener vivo, por medio de la imprenta, el movimiento independentista, el cual estaba prácticamente desaparecido.
Ciudad de México a 25 de mayo de 2021
Dr. Mariano García Martínez
por favor seguir con este tipo de información
es muy interesante el tema de la historia de nuestro pueblo