La MG 42. Una chica para todos los bailes.

Armas de gran destrucción

Las ametralladoras tuvieron su protagonismo tanto en la primera como en la segunda guerra mundial, teniendo un gran desarrollo entre un conflicto y otro, además de que su doctrina cambió de gran manera, en el caso de Alemania, para la segunda guerra mundial su potencia de fuego a nivel de pelotón yacía en el uso de la ametralladora, componente vital, pues si bien el fusil de cerrojo Kar 98 era un buen arma, no era nada comparado con la potencia de fuego de las ametralladoras que los alemanes usaron.

Soldado alemán entrenando con una MG 13

La familia  MG

Los 2 modelos más usados y producidos por los germanos en este conflicto fue la MG 34 y la MG 42, la primera comenzó su producción en 1934 y fue la segunda ametralladora de propósito general diseñada en el periodo entre guerras.

Esto quiere decir que la misma se encontraba no sólo en la infantería sino en todo vehículo utilizado por el Heer, esta arma resultó ser desde un principio una herramienta indispensable para sus usuarios, pues con unos impresionantes 900 disparos por minuto, su potencia de fuego era capaz de repeler por sí sola a una gran cantidad de enemigos en un área, sólo que la misma presentaba varios problemas considerablemente graves,

Problemas

La complejidad del arma acarreaba varios problemas, el primero, es que era fácil de atascarse con elementos comunes en el campo de batalla tales como el polvo, la arena, el barro e incluso se congelaba con el frio.

En segundo lugar, su complejidad reflejaba un cobro por unidad demasiado alto, pues en ambos conflictos a escala mundial, la obtención de ciertos metales siempre fue un problema para el Segundo y Tercer Reich, por lo que no se podían permitir desperdiciar sus contados recursos y en tercera, tardaba demasiado en producirse, concretamente 150 horas de labor humanas, volviéndola un arma que no sería fácil de producir en tiempos de guerra y eso lo demostró nada más empezar el conflicto.

 

Una MG34 con tambor montada en un barco de la Kriegsmarine.

Mejoras

Debido a los problemas que acarreaba esta arma, sumado a los nuevos retos con los que los soldados alemanes se tuvieron que enfrentar, se empezó a trabajar en un rediseño del arma que tenía como primera y más importante intención el volverla más fácil de producir.

Esta tarea  le fue encargada a Metall und Lackierwarenfabrik Johannes Grossfuss AG, compañía que logró reducir su complejidad mecánica al ser especialistas en perforadoras y demás máquinas de la industria pesada. Esto trajo consigo una reducción del 50% en el tiempo de su fabricación, con este modelo sólo se requerían 75 horas de trabajo manual para concluir cada unidad, además de que dejó de ser tan susceptible a la suciedad de los escenarios de combate.

Las mejoras de este modelo sobre la original MG 34 no se acabaron solo ahí, sino que su cadencia logró incrementarse hasta el doble en ciertos modelos, aunque su velocidad de disparo estaba estandarizada en 1200 tiros por minuto. El sonido que esta arma generaba fue motivo de auténtico temor entre las tropas aliadas durante toda la guerra.

Soldado de las Waffen SS portando una MG 42 durante la batalla de Caen en 1944.

Después de la Segunda Guerra Mundial

Con la culminación de este conflicto, se habían fabricado más de 400 mil de estas armas, pero su historia no acabó aquí ni mucho menos, pues había demostrado ser un aparato tan eficiente, barato y fácil de mantener y producir que los ojos de todos los ejércitos voltearon a ver esta ametralladora.

Luego de firmada la capitulación por parte de las fuerzas del eje, para el posterior rearme de ahora las dos Alemanias se utilizó este modelo en particular para ambos ejércitos, recordemos que mucho del armamento de la posguerra salió directamente de las millones de armas producidas de la segunda guerra mundial, por lo que eran un recurso fácil de acceder.

Sumado al caso de Alemania, este mismo modelo fue producido bajo licencia por Yugoslavia bajo el nombre de M53, además de que como era de esperarse, varias unidades llegaron a Austria de este modelo y posteriormente sería producida bajo el nombre de MG74.

MG 74 de fabricación austriaca

Su situación actual

La sencillez es una virtud y esta es una característica de la MG42 y la principal razón por la que se sigue utilizando a día de hoy bajo el nombre de MG3, nombrada así tras una serie de ligeras modificaciones más enfocadas en la reducción de su peso y el mejoramiento de su manejo.

Por ejemplo, se incorporó un bípode fijo que compensa bastante su retroceso y la vuelve muy precisa. Su uso sigue siendo el de  su año de origen, 1942, es decir, el de ser multipropósito, podemos encontrarla montada desde un vehículo de reconocimiento hasta un helicóptero o su más común rol como soporte para la infantería.

Gracias a su fiabilidad, no importa el escenario ni el clima, la ahora MG3 es perfecta para cualquier situación como ha demostrado a través de los años y sin duda, es el arma de la segunda guerra mundial más vigente que podemos encontrar. Los más de 27 países que cuentan con esta ametralladora son prueba de ello y a manera de curiosidad, también se produce en México bajo licencia por la SEDENA.

MG3 operada por tropa del ejército alemán

– Der Ausländer.

Si quieres leer más textos de este autor, sigue los enlaces a continuación:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.