A lo largo de la historia de la humanidad, han existido sucesos históricos en contra de grandes líderes de grandes naciones, el día de hoy recordaremos uno muy particular, fue el 16 de marzo, pero del año 1792, el día en que se atentó contra la vida del Rey Gustav III por parte del barón Jacob Johan Anckarstroem en el conocido Baile de las Máscaras.
Reinaba desde hacía veinte años y si el estilo de su mandato se ceñía a las líneas del absolutismo, Gustavo III destacó por su amor a las artes y la cultura, aunque quizás no con la misma trascendencia que sus predecesores.
Previo a su atentado, el rey sueco había conseguido una de sus artimañas más grandes, había conseguido créditos para su desembarco, sin embargo, este truco provocó que sus seguidores aristócratas se enemistaran con el dando la renuncia al parlamento y dejando casi sólo al rey Gustav.
No pasó más de un mes hasta un suceso que marcaría la historia del rey y de la nación entera, el rey se presentaba a una gala en el teatro real de ópera, pese a que previamente desde Alemania le había llegado una carta sugiriendo que se cuidara, pues algunas personas habían hablado de atentar contra su vida. El rey Gustav simplemente respondió *Veamos si se atreverán*
Un par de horas después, el barón Jacob le disparó a sangre fría y lo dejó brutalmente herido, días después el rey moriría de gangrena, provocada por la bala del atentado en aquel Baile de las Máscaras, dejando a su hijo de 13 años como heredero al trono.
Por otra parte, el 16 de abril Jacob Johan Anckarstrom fue condenado, previamente fue despojado de sus propiedades y privilegios de nobleza. Su sentencia fue a tres días de prisión y el azote públicamente, se le cortó la mano derecha, se le quitó la cabeza y se descuartizó su cadáver. La ejecución tuvo lugar el 27 de abril de 1792. Soportó sus sufrimientos con la mayor fortaleza y pareció regocijarse por haber librado a su país de un tirano. Sus principales cómplices fueron encarcelados de por vida.
Dato curioso.
Gustavo III estaba fuertemente influenciado por la cultura francesa y tenía la corte francesa en Versalles como modelo. Estaba interesado en el lenguaje y el teatro y fundó la Academia Sueca, ya que comenzó varios teatros en Suecia, incluida la Royal Opera de Estocolmo. Muchos artistas, poetas y escritores fueron favorecidos por el rey durante su tiempo en el poder.