En la historia de México cuando la segunda República Federal reemplazó a la República Central en la guerra con Estados Unidos, el país había perdido la mayor parte de su territorio. La inestabilidad masiva y la polarización continuarían dando lugar a eventos como una guerra de reformas entre liberales y conservadores, que culminaría con una victoria liberal que reconoció a Benito Juárez como presidente. El conflicto afectó a la economía, por lo que las autoridades suspendieron los pagos de las deudas de Francia, España e Inglaterra. Esto resultó en que las naciones acreedoras desembarcaran algunas de sus tropas en el puerto de Veracruz en 1862. Más tarde persuadieron a España y Gran Bretaña para que se retiraran, sin embargo, Francia bajo Napoleón III tenía la intención de establecer una monarquía en México, el estado galo atravesaba un segundo período imperial y trataba de expandir su Influencia y frenar a Estados Unidos que estaba en medio de la guerra de secesión, por lo que comenzó la segunda intervención francesa en México. Uno de los primeros encuentros del episodio fue la famosa Batalla de Puebla que, aunque sus tropas tenían menos experiencia que las francesas contaban con el respaldo de los conservadores mexicanos, esto no impidió que los franceses siguieran invadiendo el país incluso llegaron a la Ciudad de México en junio de 1863, obteniendo el control inmediato del país, pero el monarca elegido arribaría después de sus visitas de la comisión conservadora en Europa, llegando recién en mayo de 1864. Era el Maximiliano de la dinastía de Habsburgo y hermano de Francisco José I, el emperador de Austria, y su esposa de la dinastía Sajonia, el segundo imperio mexicano había nacido. La dinastía impuesta en México fue aliada de los franceses, quienes continuaron luchando contra los republicanos.
Su nombre correcto era Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena. Nacido el 6 de julio de 1832 en el Palacio de Schönbrunn en Viena, Austria. Sus padres fueron el archiduque Francisco Carlos de Austria y Sofía de Baviera. A pesar de su origen noble, Maximiliano no era el primogénito por lo que no albergaba muchas esperanzas de obtener el trono austro-húngaro. Sin embargo, aun así, recibió una rigurosa educación militar. Además, fue capaz de aprender distintos idiomas como el francés, inglés, polaco e italiano.
Después de pensar cuidadosamente y quizá influido por la presión de su suegro y de su esposa –esto puede apreciarse en la obra Corona de sombra escrita por Rodolfo Usigli–, Maximiliano finalmente aceptó la Corona el 10 de abril de 1864. Fue así como inicio el Segundo Imperio Mexicano y el último.
La idea de Napoleón III era convertir a México en un estado satélite que, luego de consolidar su poder en todo el país, apoyara a los Aliados en la guerra que aún se libraría en Estados Unidos. Con la llegada masiva de Maximiliano y Carlota a la capital, los reyes se instalaron en el castillo de Chapultepec e iniciaron una serie de obras, de las cuales la más destacada fue el Paseo de la Emperatriz (hoy Paseo de la Reforma). Los monarcas elogiaron a los pueblos indígenas y se opusieron a la esclavitud. En el aspecto político Maximiliano promulgaría un estatuto provisional del imperio mexicano con miras de convertirse en una monarquía constitucional, pero esto no llegaría a entrar en vigor. Estaba inclinado por políticas liberales que contrariaban al claro y conservadores mexicanos, esto lo ayudó a lograr poder, trataron de acercarse a los liberales, incluso ofrecería a Benito Juárez, quien era reconocido como presidente por los partidos liberales, una posición como el ministro de Justicia pero fue rechazado.
En 1865, los conservadores franceses y la monarquía alcanzaron increíbles logros, el tema comenzó a cambiar en el mismo año en que concluye la gran guerra de secesión con la victoria de la unión, es decir el bando de Lincoln así recibiría ahora ayuda de los Estados Unidos, la atención de Napoleón III se iría perdiendo, porque su plan a largo plazo ya no podría llevarse a cabo, lo que suma el estrés entre Francia y Prusia, por lo tanto, una gran cantidad de tropas galas comenzaron con el retiro, al Igual que crecía el disgusto de los conservadores, Maximiliano estaría quedando sin apoyo. En 1866, el poder militar comenzaría a retirar dinero, a pesar del hecho Maximiliano decidió no renunciar al poder y comenzar a centrarse más en mantenerse en el trono, por lo que el Partido Republicano conseguirían su victoria en la guerra de Querétaro, la ciudad ubicada a de 220 kilómetros de la capital y donde la milicia monárquica es derrotada y el emperador capturado. Gracias a esto con Porfirio Díaz a la cabeza, los republicanos lograrían abatir de manera definitiva al segundo imperio mexicano retomando la ciudad de México a mediados de 1867.
El emperador sería enjuiciado, sentenciado a muerte y fusilado en Querétaro el 19 de junio de 1867 junto con varios de sus subordinados. El segundo imperio mexicano nunca lograría obtener el control total del país y a pesar de ello dejaría una profunda huella en la historia de México, ya que el gobierno de Maximiliano fue de los primeros en interesarse por los derechos sociales además de tener un apego genuino en la población de todas las clases sociales, muestra de eso fueron sus obras tales como empezar a dar pie a la modernización de México, la remodelación de castillo de Chapultepec, la construcción del ferrocarril de Veracruz, debido a esto las opiniones sobre el gobierno de Maximiliano y Carlota son muy divididas, unas de gratitud por su herencia al país y otras de disgusto por la intención extranjera de convertir a México en un estado satélite de Francia.
-Andrés Brunis Morales