#Efemérides: 2 de mayo de 1945: Fin de la batalla de Berlín. Sus defensores se rinden.

El fin de la Segunda Guerra Mundial reúne tanto el cierre del teatro europeo en la Segunda Guerra Mundial como la rendición de Alemania. Tuvo lugar entre finales de abril y principios de mayo de 1945 y finalizaría, el 9 de mayo de 1945, tras la firma de la capitulación alemana, en Berlín, entre los mariscales Keitel y Zhúkov.

El 25 de abril de 1945, las tropas soviéticas entraron por primera vez en contacto directo, cortando a Alemania en ocho. Las primeras unidades en hacer contacto fueron de la 69° División de Infantería norteamericana y la 58° División de Guardias soviética del 5° Ejército de Guardias, cerca de Torgau, sobre el río Elba, localidad donde soldados de ambas nacionalidades realizaron una breve celebración por encontrarse personalmente tras meses de avances desde extremos opuestos. Contra lo que esperaba la propaganda nazi, el contacto entre ambas tropas no fue hostil sino todo lo contrario.

En las últimas horas de la batalla de Berlín, en la tarde del 30 de abril de 1945, el canciller alemán Adolf Hitler se suicidó en su búnker de la Cancillería del Reich en Berlín junto a Eva Braun, entendiendo que la guerra ya estaba perdida para el Tercer Reich y deseando no ser capturado por las tropas soviéticas que avanzaban sobre la capital alemana.

En su último testamento, Hitler nombró a sus sucesores: el almirante Karl Dönitz como el nuevo Reichspräsident, presidente de Alemania, y al ministro de Propaganda Joseph Goebbels como el nuevo Reichskanzler. Sin embargo, Goebbels se suicidó con su esposa en Berlín en la mañana del 1 de mayo, dejando al almirante Dönitz orquestar las negociaciones de rendición.

El 30 de abril el almirante Dönitz no se hallaba en Berlín sino en Plön, desde donde se trasladaría para formar su nuevo gobierno al pequeño puerto de Flensburgo, cerca de la frontera danesa a orillas del Báltico, en el que se había instalado el último cuartel general de la Marina de Guerra alemana. Enterado de la muerte de Hitler, Dönitz nombró al diplomático Schwerin Von Krosigk como nuevo Reichskanzler, con autoridad sobre las zonas de Alemania donde aún no habían entrado aliados o soviéticos.

Mientras tanto en Italia las tropas alemanas controlaban solo la zona más cercana a los Alpes y algunas localidades menores, después que una insurrección masiva de partisanos locales y el avance del 5° Ejército estadounidense los expulsarán de las principales ciudades del norte de Italia a partir del 25 de abril.

Tras meses de negociaciones no autorizadas por Hitler, el 1 de mayo, el general de las SS, Karl Wolff, y el comandante en jefe del 10° Ejército de la Wehrmacht, el general Heinrich Von Vietinghoff, aceptaron la derrota y ordenaron a todas las fuerzas armadas alemanas en Italia cesar las hostilidades, firmando un documento de rendición en la ciudad de Caserta que estipulaba que todas las fuerzas alemanas en Italia se rindiesen incondicionalmente a los Aliados el 2 de mayo; en ese documento se incluía también la rendición de las tropas italianas neofascistas que obedecían a la República Social Italiana.

La situación bélica en la propia Alemania era también prontamente liquidada: la batalla de Berlín finalizó al amanecer del 2 de mayo, cuando el último comandante en jefe de la guarnición, el general Helmuth Weidling, entregó la ciudad a las tropas soviéticas al considerar inútil proseguir la lucha en la urbe ya bastante destrozada.

El 3 de mayo se rendían también las guarniciones alemanas en los puertos de Hamburgo y Bremen, que se hallaban cercadas desde varias semanas antes por tropas británicas y canadienses, capitulando también las guarniciones germanas que aún resistían en la costa norte de Alemania. Mientras tanto, tropas soviéticas y estadounidenses terminaban de ocupar las regiones de Sajonia y Turingia, mientras que fuerzas estadounidenses tomaban las localidades alpinas del sur de Baviera y del norte de Austria.

El 4 de mayo de 1945, el mariscal británico Montgomery aceptó la rendición militar de todas las fuerzas alemanas que aún resistían en el norte y oeste de Holanda, y el extremo noroeste de Alemania, comprendiendo a las guarniciones alemanas aún situadas en Dinamarca. Esta capitulación se celebró en el cuartel general británico situado en la ciudad de Luneburgo, situada en un área entre las ciudades de Hamburgo, Hannover y Bremen.

Como el comandante operacional de algunas de estas fuerzas era el almirante Dönitz, él mismo señaló a sus subordinados de la zona que la guerra europea había terminado y no tenía sentido resistir. Mientras tanto, fuerzas navales británicas se lanzaban a la ocupación de Dinamarca con apoyo de la resistencia danesa, desarmando y apresando a las fuerzas alemanas que encontraron, sin hallar resistencia apreciable.

El 5 de mayo, Dönitz ordenó a todos los submarinos de la Kriegsmarine cesar las operaciones ofensivas y regresar a sus bases. El mismo día las fuerzas alemanas de Noruega se rindieron en todo el país ante los británicos y la resistencia local, que días antes controlaba ya varias localidades rurales, mientras el extremo norte de Noruega era ocupado por los soviéticos. Ese mismo día estalló la sublevación de la resistencia checa en Praga que atacó a las tropas alemanas que aún resistían en las regiones centrales de Bohemia, atrapadas entre las tropas estadounidenses y el Ejército Rojo.

Al día siguiente, 6 de mayo, se rindió la guarnición alemana de Breslavia al mando del general Hermann Niehoff; esta ciudad de Silesia se hallaba cercada por tropas soviéticas desde mediados de febrero y las sucesivas ofensivas del Ejército Rojo la habían alejado paulatinamente del territorio bajo control nazi.

 

-Edri Alexander Crespo Jama

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