#Efemérides, 8 de junio de 1783. Erupción del volcán Laki en Islandia, de gran impacto ambiental y humano.

El día 18 de junio se recuerda un evento que impactó al mundo, pero para ser más específicos, afectó a Europa.

El 18 de junio de 1783 una erupción volcánica en la fisura de Laki, en un sistema volcánico denominado como Grimsvötn, en el país de Islandia.

Pero, ¿qué es Laki?

El Laki o Lakagígar (cráteres de Laki) es una fisura volcánica situada en el sur de Islandia, cerca del cañón del Eldgjá y el pequeño pueblo de Kirkjubæjarklaustur, en el parque nacional de Skaftafell. Es parte de un sistema volcánico en el que se incluyen los volcanes Grímsvötn y Thórdarhyrna. Se encuentra entre los glaciares de Mýrdalsjökull y Vatnajökull, en una zona recorrida por fisuras desde el suroeste al norte.

Ahora, ¿que pasó en Laki y porqué afectó a Europa?

El volcán surgió de una fisura en el volcán Grímsvötn, durante una erupción que comenzó el 8 de junio de 1783 y duró ocho meses, hasta 1784. Esta erupción expulsó unos 14 kilómetros cúbicos de lava basáltica y nubes tóxicas de ácido fluorhídrico y dióxido de azufre que acabaron con 9000 islandeses y más del 50 % del ganado de la isla.

Algunos historiadores clasifican en 4 en la escala del IVE (Índice Volcánico de Explosividad), y otros lo equilibran hasta 6, sin embargo, lo que no se puede debatir es el caos que causó durante los ocho meses que se mantuvieron las emisiones de gases a otras zonas de Europa.

Empujada por los vientos provocados por las altas presiones situadas en Islandia, la espesa nube tóxica fue desplazándose en dirección sureste. A mediados de junio llegó a Noruega y Bohemia, el 18 de ese mes cubrió Berlín, el 20 alcanzó París, dos días después El Havre y el 23 hacía acto de presencia en las costas de Gran Bretaña, impregnando el cielo de un polvo sulfuroso.

Las consecuencias de esta actividad volcánica no cesaron con la simple desaparición de las nubes que se habían acumulado tras las constantes emisiones, sino que tras los excesivos calores del verano de 1783, la temperatura media en el hemisferio norte descendió bruscamente cerca de 3 ºC, circunstancia que provocó la reducción de la diferencia térmica existente entre Eurasia y África y los océanos Índico y Atlántico, limitando la capacidad de los monzones para generar sus conocidas lluvias que alimentan los cursos fluviales.

Sin duda alguna, una de las mayores catástrofes medioambientales en la historia europea.

Tonatiuh León García Cortés.

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