Recientemente, acabamos de pasar por un tema de salud bastante complicado y también delicado, y para poder superar esta situación, se tuvo que hacer una extenuante investigación científica para poder afrontar este problema.
Esto no es un nuevo hito en la historia de la humanidad, ha sido un problema que el ser humano ha tenido que enfrentar, y respecto a este tema, recordaremos el descubrimiento y su aplicación de una de las vacunas que cambiaron la historia, La Vacuna Antirrábica.
La rabia es un virus mortal que se propaga a las personas a través de la saliva de animales infectados. El virus de la rabia generalmente se trasmite a través de una mordida.
Louis Pasteur, fue un químico, físico, matemático y bacteriólogo francés, cuyos descubrimientos tuvieron una enorme importancia en diversos campos de las ciencias naturales, sobre todo en la química y la microbiología. A él se debe la técnica conocida como pasteurización y el descubrimiento de la vacuna antirrábica, también gracias a el es cuando empieza la Época de Oro de la Microbiologia.
Pasteur se incorporó a la investigación bacteriana, fue en 1880 cuando empezó a experimentar con el Cólera Aviar, junto a su ayudante, Charles Chamberland, inoculaba la bacteria (Pasteurella multocida) a pollos y evaluaba el proceso de la enfermedad.
En sus estudios contra la rabia, utilizaba conejos infectados con la enfermedad, y cuando estos morían secaba su tejido nervioso para debilitar el agente patógeno que la produce, que hoy sabemos que es un virus
Pasteur necesitaba hacer la comprobación de la eficacia de éstas en el ser humano. Es así como el 6 de Julio de 1885, hace más de cien años, Pasteur inocula la vacuna al joven José Meister, que había sido mordido 14 veces por un perro rabioso. Se conoce ya que la experiencia tuvo éxito. José Meister sobrevivió y se cuenta que años después era portero del Instituto Pasteur hasta bastante avanzado el siglo XX.