La humanidad ha tenido incontables momentos épicos y dignos de ser recordados a lo largo de su historia, con el desarrollo de la tecnología han logrado llegar muy lejos y rompiendo ciertas barreras que siglos anteriores hubieran sido inimaginables de superar.
En este momento, recordamos el alunizaje del APOLO 11, la quinta misión espacial por parte de EE.UU. y la NASA, que dio como vencedora a la nación de las barras y las estrellas como la conquistadora de la Luna en aquella carrera espacial en la que la URSS había dejado muy por detrás a Estados Unidos.
La carrera espacial fue una pugna entre Estados Unidos y la Unión Soviética por la conquista del espacio que duró aproximadamente de 1955 a 1975. Supuso el esfuerzo paralelo de ambos países de explorar el espacio exterior con satélites artificiales y de enviar humanos al espacio y a la superficie lunar.
Durante los primeros años, la inteligencia espacial de la URSS consiguió llevarse varios hitos a lo largo del mencionado duelo contra Estados Unidos, sin embargo, Estados Unidos conseguiría en su quinto intento hacer que un ser vivo se posara en la superficie lunar. La tripulación del Apolo 11 estaba constituida por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado Buzz además de Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando.
La nave espacial zarpó impulsada por un cohete Saturno V desde la plataforma LC 39A y lanzado a las 13:32 UTC del complejo de cabo Kennedy, en Florida (EE. UU.) el 16 de julio de 1969.
La llegada a la Luna por parte de Apolo 11 caía en el horario de Houston cuando eran las 15:17 del 20 de julio de 1969 (las 20:17:39 UTC), los astronautas habían llegado a la Luna, el alunizaje fue en el Mar de la Tranquilidad.
Horas después de la llegada a la la Luna, el 21 de julio de 1969, Neil A Armstrong y Buzz Aldrin se convertirían en los primeros hombres en pisar la superficie lunar a las 2:56 (hora internacional UTC) al sur del Mar de la Tranquilidad (Mare Tranquillitatis), seis horas y media después de haber alunizado.
«Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad.»
—Neil Armstrong.
Tonatiuh León García Cortés