En noviembre del año 1936 y por conducto del partido comunista mexicano, el presidente Lázaro Cárdenas autorizó a Trotsky el asilo político, México fue el 5to país donde se solicitó el asilo y el único que lo acepto, ya que la influencia de su rival político Stalin se encontraba en los partidos comunistas, siendo los trotskistas la minoría.
Llegó desde noruega al puerto de tampico el 9 de enero de 1937, cómo no conocía mucho sobre la cultura del país que lo había asilado leyó lo que pudo (principalmente literatura) sobre México, pero aceptó que solo se dedicara a “actividades intelectuales” durante su estancia en México, y se mantendría alejado de la política interior del país.
La diferencia política que le llevó a ser exiliado fue su propuesta de la “revolución permanente”, donde se evita el establecimiento de la dictadura proletaria propuesta por Marx, esta fue la razón que Stalin utilizó para expulsarlo, ya que representaba una amenaza a su toma del poder.
Debido a esto fue rechazado en la mayoría de los países en los que se refugió, ya que la influencia leninista en los partidos comunistas hacían que Trotsky los criticara duramente, dando como resultado su expulsión de ese país, y una nueva búsqueda por un lugar donde refugiarse, fue gracias a sus seguidores latinoamericanos que encontró un lugar inesperado para él en México.
Trotsky tuvo el apoyo de 2 figuras importantes dentro de México: Diego rivera y Frida Kahlo los cuales no solo apoyaron su solicitud de asilo, sino que lo hospedaron en su casa durante 2 años durante los cuales Trotsky se introdujo a la cultura mexicana, después de mudo a 2 cuadras de ahí donde junto a su esposa residió hasta su asesinato el 21 de agosto de 1940.
Fuentes:
Octavio Rodríguez Araujo (2002). Izquierdas e izquierdismo. De la primera Internacional a Porto Alegre, México: Siglo XXI Editores.
Natura Olivé (2011). Asalto a la casa de Trotsky. Testimonio, sueño y realidad. México: Ediciones Educación y Cultura.