Durante el siglo XIX, los Países Bajos se mantuvieron una monarquía constitucional, el sufragio estaba restringido a una minoría de la población, principalmente a los hombres propietarios de ciertos bienes o con un cierto nivel de ingresos, añadiendo que las mujeres no tenían derecho al voto en ese momento.
Durante 1897 se promulgó una nueva ley electoral en 1887 que amplió el derecho al voto al establecer un sistema basado en censos, la renta y la educación de las personas elegibles, esto permitió que un grupo más amplio de ciudadanos, aunque todavía limitado, pudiera participar en las elecciones.
Con estos antecedentes el 18 de septiembre de 1910 se dio una demostración de descontento ante la monarquía por el acceso al sufragio de una minoría de la población a pesar de las reformas, lo que provoco un punto de inflexión en el proceso sufragista de Países Bajos, debido a que el parlamento exigió una mejor representación ante el rey.
Esta demostración de descontento permitió que se dieran 2 sucesos importantes es esa década, los cuales marcaron el proceso democrático en Países Bajos:
A.- 1917: En 1917, se introdujo una enmienda a la constitución que permitía el sufragio masculino universal, esto significando que todos los hombres mayores de 25 años tenían derecho al voto, independientemente de su situación económica.
B.- En 1919, se otorgó el sufragio activo y pasivo a las mujeres en los Países Bajos, implicando que las mujeres obtuvieron el derecho tanto a votar como a ser elegidas en las elecciones generales, en un proceso que duro más de 50 años y que se completó justo antes de la década de los 20.
Fuente:
Anonymous. (s. f.). Hundred years of universal Suffrage, a celebration. House of Representatives. https://www.houseofrepresentatives.nl/dossiers/hundred-years-universal-suffrage-celebration.