#Efemérides: 7 de enero de 1959: EEUU reconoce al gobierno de Fidel Castro en Cuba

7 de enero de 1959

Estados Unidos reconoce al gobierno de Fidel Castro en Cuba

Un día como hoy, hace 62 años, el Presidente de los Estados Unidos, Dwight Eissenhower, reconoció formalmente al gobierno revolucionario de Cuba, incluso antes de que el presidente Fulgencio Batista renunciara a su cargo.  Como bien sabemos, el reconocimiento internacional es una parte fundamental en la legitimidad de todo gobierno, más aún cuando hablamos de un gobierno emanado de una revolución y que ha derrocado por las armas al anterior. Por ello, verse reconocidos por la primer potencia mundial -y, de paso, su enemigo número uno- fue un paso definitivo para el triunfo de la Revolución Cubana.

Cabe recordar que Estados Unidos fue una pieza fundamental en el proceso de independencia de Cuba en 1897, al enfrentarse directamente con España y coadyuvar, por evidentes intereses geográficos y económicos, a la consumación la independencia cubana. Los norteamericanos habrían de dominar militarmente la isla hasta 1902, cuando retiraron sus tropas (excepto en la Bahía de Guantánamo, que controlan hasta la fecha) y el dominio armado cedió paso a un paulatino pero tangible dominio económico. De hecho, la llegada al poder de Fulgencio Batista en 1952 fue claramente respaldada por el gobierno de Harry S. Truman (1945-1953), quien no sólo lo apoyo militar y económicamente, sino que fue el primero en reconocer su legitimidad tras el golpe de estado que lo llevó al poder.

En respuesta, el régimen de Batista fue permisivo y abrió las puertas de par a la dominación política y económica por parte de Estados Unidos, lo que a la postre fue una de las causas de la revolución comunista de FIdel Castro, estallada en 1956. Pese a esto, a mediados de 1958 el gobierno de Estados Unidos cesó la venta de armas a Batista, lo que sellaría su derrota ante los rebeldes de Castro. Ya desde entonces se preveía un giro rotundo en el comportamiento diplomático de los norteamericanos con la isla, lo que fue confirmado por el reconocimiento que hoy conmemoramos.

No hay duda de que este hecho tiene una explicación lógica que quizá entonces escapaba al análisis político: Estados Unidos quería ayudar a la pronta conclusión del conflicto y, con ello, a establecer prontas negociaciones con el nuevo régimen y permitir así que los intereses económicos norteamericanos en Cuba estuvieran protegidos. Por supuesto, ese era uno de los puntos medulares del conflicto para la Revolución Cubana, y tan pronto como en 1960, el gobierno de Castro ordenó la expropiación de propiedades azucareras estadounidenses y otras medidas contrarias a los intereses norteamericanos. Para compensar los actos del gobierno cubano, Estados Unidos impuso severas medidas económicas que terminaron formando un embargo a Cuba, mismo que se perpetuó hasta años recientes.

No fue hasta 2015 que ambos gobiernos decretaron la creación de embajadas y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas, sobretodo en los ámbitos comerciales y económicos. Sin duda, un camino difícil de recorrer para ambas naciones, y que un día como hoy tuvo uno de sus hechos más relevantes. Para saber más, consulta:

The Mexican Spy Company: los mexicanos del servicio secreto norteamericano


Una agencia mexicana

¿Sabías que mucho antes de la CIA, existió una agencia de espionaje mexicana? Así es, en la entonces endeble y poca fortalecida República Mexicana de mediados del siglo XIX existió una especie de antecedente de la Central Intelligence Agency que estuvo al servicio del ejército estadunidense. Se trata de la Mexican Spy Company, un grupo de bandidos mexicanos que ayudaron a los invasores gringos durante la intervención en 1846.

La Guerra

Durante la Guerra entre México y Estados Unidos que inició con la anexión del actual estado de Texas y concluyó con la firma de los Tratados de paz de Guadalupe – Hidalgo, el Ejército Norteamericano invadió territorio mexicano desde la frontera norte y por el Puerto de Veracruz  con el desembarco de tropas y artillería . El poderío extranjero era superior al todavía inexperto e improvisado Ejército Mexicano, que era comandado por el general Antonio López de Santa Anna mientras que la milicia norteamericana estuvo al mando del experimentado general Winfield Scott.

La reacción mexicana

Wilfield Scott

Pero las tropas mexicanas tenían una ventaja considerable contra los invasores y esto era la guerra de guerrillas. Los soldados del general Scott desconocían en su totalidad el territorio extranjero, lo cual imposibilitaba el traslado a la capital mexicana. Además de combatir contra enemigos que salían de la oscuridad, el ejército invasor padecía en varias ocasiones asaltos de bandidos mexicanos.

Con muchas complicaciones, los invasores lograron avanzar, usando paradójicamente La Ruta de Cortés hasta la ciudad de Puebla y tomarla en mayo de 1847. Las ciudades del centro del país solían ser las más pobladas y entretanto los centros de operaciones del Ejército Mexicano, que lograba dar pelea. Las tropas americanas tomaron como base las ciudades de Veracruz, Xalapa y la recién tomada Puebla. Entre estas ciudades existía un circuito de comunicación y abastecimiento de municiones y productos de necesidad básica.

Los bandoleros

El historiador Guillermo Prieto documentaba en sus diarios de la estrategia mexicana que estaba dando resultados:

“La guerra hecha con un buen sistema por medio de guerrillas, nos parece que a larga habría arruinado a sus enemigos y dado el triunfo a la República”

La ciudad de Puebla fue tomada por el general William J. Worth, subordinado del Winfield Scott,  en mayo de 1847 y los poblanos pronto se acostumbraron a la presencia de extranjeros, inclusive una petición llegó a los mandos de Worth. En las inmediaciones de la ciudad, los caminos que comunicaban al puerto de Veracruz tanto con la capital mexicana eran frecuentemente asaltados por ladrones. No había autoridad o persona que no hubiera padecido por esta pandilla de asaltantes, comandados por un personaje  llamado Manuel Domínguez, y quien tenía como sobrenombre “El Chato.” Los poblanos comerciantes pidieron de manera atenta que el ejército invasor ayudaran a capturar a este popular bandido.

 

Creando un servicio secreto

Fue así que las tropas del general Scott capturaron a este peculiar maleante, y un inspector general del ejército, el señor Ethan Allen Hitchcock se le vino una brillante idea para sus objetivos de conquista; pretendía convencer a El Chato para que fungiera como espía de los caminos hacia la capital que conocía muy bien, y tomara funciones militares. Además se le ofrecía un indulto – ya que también había asaltado a miembros de la milicia estadounidense – una buena paga y un rango militar. Manuel Domínguez aceptó, sin dudarlo mucho, pues consideraba que la oferta le convenía  ¿Tuvo éxito en sus nuevas tareas? hablemos un poco de este personaje.

Manuel Domínguez

Hay datos poco certeros respecto a Domínguez. Se sabe que era originario de Puebla nacido muy probablemente en 1815. Cuando fue capturado se describió como un comerciante de telas honesto, hasta que un día cuando iba rumbo a la Ciudad de México fue asaltado por un militar mexicano, que lo desprendió de sus ganancias y su mercancía. Eso generó un resentimiento enorme ante cualquier autoridad por lo que se mudó a las serranías y comenzó una vida delictiva junto con otros maleantes.

Supuesto retrato de Domínguez

El Chato Domínguez tenía un liderazgo nato, poseía a un enorme grupo de pillos a su mando, que proveían de las ciudades centrales de Tlaxcala, Veracruz y la misma Puebla. En más de una ocasión cayó preso, pero siempre encontraba la forma de salir libre.

Respecto a su físico, Ethan Hitchcock en sus diarios de su campaña en México lo describe de un aspecto decente, costaba creer que se trataba de un criminal. Incluso estaba casado con una mujer muy bella que no tenía un diente. Otras versiones lo señalan como un hombre desagradable de piel cobriza y pelo negro, con una barba muy desalineada, labios gruesos y morados. Ambas versiones mencionan que tenía una nariz chata, motivo de su apodo.

Una vez integrado a la milicia estadounidense, bajo la coordinación de Hitchcock, este peculiar vándalo fundó la Mexican Spy Company, o simplemente La Compañía.

Su papel

Una de las primeras tareas de El Chato y su puñado de secuaces fue abrirle paso al ejército estadounidense, volviéndose inmunes a los asaltos que antes padecían. Posteriormente la MSC comenzó con labores más complejas como el transporte de correo secreto y armamentos por el camino México – Puebla, pues había puntos de control del Ejército Mexicano. Estos bandidos traidores a la patria se hacían pasar por comerciantes o conocían caminos alternos para sus misiones.

En su papel de espías, los exbandoleros se encargaban de informar de las actividades de la milicia en la Ciudad de México tales como reuniones secretas y planeaciones militares. También se encargaron de guiar a las partidas norteamericanas a atacar a los guerrilleros mexicanos, y deshonrosamente pelearon a lado de estos en la batalla de Churubusco, que fue determinante para la entrada invasora a la capital mexicana.

Winfield Scott, superior de Hitchcock alabó el valioso trabajo del grupo de espías. En una carta declaró sobre La Compañía:

“han proporcionado los más exactos informes sobre lo movimientos del enemigo y los planes de los paisanos; por conducto de ellos pude aprehender a varios militares y paisanos en las reuniones nocturnas que tenían con objeto de sublevar al populacho. La compañía de espías ha peleado con valor y está tan comprometida, que tendrá que salir del país cuando se retire nuestro ejército.”

El fin de El Chato

Fue tantas las aportaciones de Manuel Domínguez que se le otorgó el grado de coronel – aun sin haber recibido educación castrense ni ser ciudadano norteamericano – y él y sus cómplices tenían sueldos superiores a la mayoría de los soldados que peleaban en México, y se les uniformó de una manera distintiva. Así mismo la Mexican Spy Company tuvo entre sus filas a un centenar de miembros, y su líder aseguraba poder alcanzar el millar de elementos si se requería.

Para el Ejército Mexicano, las tropas de Domínguez se volvieron un férreo problema. Inclusive, hubo un intento de Antonio López de Santa Anna para que desertaran, perdonándoles de cualquier indulto y que colaboraran para él, cosa que La Compañía rechazó.

Hitchcock, el coordinador de la MSC
Hitchcock, el coordinador de la MSC

Después de la firma de paz entre ambas naciones, la MSC se disolvió, y el general Hitchcock en común acuerdo con los miembros, le pagó a cada uno 20 dólares en Veracruz, como finiquito por sus valiosos servicios. Algunos regresaron a las andadas, volviendo a robar en los caminos rurales, y otros reformaron su vida, como el caso de Antonio Carbajal, tlaxcalteca que se sumó a la defensa de la invasión francesa en 1862.

El caso de nuestro villano favorito Manuel Domínguez fue muy particular. Evidentemente, sabiendo que sería un suicidio quedarse en México optó por salir junto con Hitchcock y su familia. Temía ser asesinado ”como un perro”. Partió a Nueva Orleans, para iniciar una nueva vida. Para su desgracia, el cambio de país, ciudad y estilo de vida lo hicieron ser un hombre común y corriente y perdió el respeto que había forjado en México. Incluso nunca obtuvo los derechos de ser un veterano de guerra por que nunca se le consideró uno como tal. Murió en la pobreza en el año de 1868, y si su fecha de nacimiento es la correcta, tenía 53 años.

Asterión

Si quieres leer más artículos de este autor, mira los siguientes enlaces:

Efemérides: 29 de enero de 1845. Debut de el Poema El Cuervo, de Edgar Allan Poe, en el New York Evening Mirror

¿Qué es El Cuervo?

El Poema de El Cuervo, del escritor norteamericano Edgar Allan Poe, es el más famoso de su producción literaria. Se le ha reconocido internacionalmente por su estructura, su tono sobrenatural, su musicalidad y su elegancia. Su impacto en la cultura de masas y general es innegable, llegando a ser interpretado en un Capítulo de Los Simpson.

Edgar Allan Poe

Sin duda es uno de los poemas más famosos de la historia, siendo analizado por diferentes críticos literarios. Les compartimos el texto  entero para su lectura

El cuervo

Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
“Es —dije musitando— un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más.”

¡Ah! aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre.

Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos.  Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
“Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo, y nada más.”

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
“Señor —dije— o señora, en verdad vuestro perdón
imploro,
mas el caso es que, adormilado
cuando vinisteis a tocar quedamente,
tan quedo vinisteis a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que os oía.”
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: “¿Leonora?”
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: “¡Leonora!”
Apenas esto fue, y nada más.

Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
“Ciertamente —me dije—, ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio.
Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio.”
¡Es el viento, y nada más!

De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
“Aun con tu cresta cercenada y mocha —le dije—,
no serás un cobarde,
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta.
Poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: “Nunca más.”

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”

Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
“sin duda —pensé—, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
hasta que las endechas de su esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de ‘Nunca, nunca más’.”

Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir granzando: “Nunca más.”

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
“¡Miserable —dije—, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Profeta!” —exclamé—, ¡cosa diabolica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!

-Hal Jordan.

Fuentes:

 

 

Efemérides: 15 de enero de 1973. Richard Nixon suspende todas las acciones ofensivas de EEUU en Vietnam del Norte.

Esa maldita Guerra de Vietnam

Durante el siglo XIX, el colonialismo europeo penetró con fuerza en Asia, siendo el Imperio de Vietnam uno de los principales afectados. Francia juntó a este y otros reinos en la Unión Indochina desde1887 hasta 1946, para posteriormente ser llamada Federación Indochina. Desde 1945-aunque de manera menos organizada desde antes- los  vietnamitas lucharon por librarse del dominio galo, obteniéndolo hasta 1954.

Sin embargo, la nación asiática se vio envuelta en la dinámica de la Guerra Fría, siendo dividida en dos naciones protegidas por China-URSS en el Norte y EEUU en el sur. Esto desató una guerra desde la  creación de estos  estados en 1955 hasta la conquista del lado socialista de toda Vietnam en 1975. Debido a la geopolítica imperante en la época, Estados Unidos no dejó a su aliado sureño a pesar de ser evidente por muchos años que no tenían el apoyo popular. Así, tras una prolongada guerra y miles de muertos en ambos bandos, el presidente Nixon ordenó el cese de  ataques a Vietnam del Norte el 15 de enero de 1973, con el objetivo de establecer negociaciones de paz para poner fin a un conflicto que aparentemente no lo tenía.

Esto fue el primer para  terminar la participación estadounidense en Vietnam

Fuentes

  1. The New York Times. 15 de enero de 1973.
  2. BBC. Nixon orders ceasefire in Vietnam

-Hal Jordan

No te olvides de leer nuestras otras efemérides

Efemérides: 1 de enero de 1801. Conformación Oficial del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda

 

Efemérides: 8 de enero de 1790. El Primer Presidente de EEUU, George Washington, da el primer informe al Congreso-State ot the Union-


¿Qué es eso llamado State of the Union?

El llamado State of the Union es un mensaje anual de parte del Presidente de los Estados Unidos de América al Congreso de su país. Su nombre en principio era Annual Messages y fueron dados en persona desde 1790 hasta 1801. Posteriormente se retomaron hasta 1913 por Woodrow Wilson, pero no tuvieron la continuidad en los subsecuentes mandatarios. No es sino hasta el Presidente Harry S. Truman en 1947 que se la da una constancia al mensaje del Ejecutivo, así como el nombre State of the Union, aunque con pequeños saltos entre algunos años.

El primer mensaje al Congreso

En total se han entregado en persona 97 de estos informes en persona, siendo el más corto el primero del Presidente George Washington, quien habló frente al Congreso el 8 de enero de 1790.

De acuerdo al sitio The American Presidency Project, este fue el mensaje completo del Presidente Washington

Fellow-Citizens of the Senate and House of Representatives:

I embrace with great satisfaction the opportunity which now presents itself of congratulating you on the present favorable prospects of our public affairs. The recent accession of the important state of North Carolina to the Constitution of the United States (of which official information has been received), the rising credit and respectability of our country, the general and increasing good will toward the government of the Union, and the concord, peace, and plenty with which we are blessed are circumstances auspicious in an eminent degree to our national prosperity.

In resuming your consultations for the general good you can not but derive encouragement from the reflection that the measures of the last session have been as satisfactory to your constituents as the novelty and difficulty of the work allowed you to hope. Still further to realize their expectations and to secure the blessings which a gracious Providence has placed within our reach will in the course of the present important session call for the cool and deliberate exertion of your patriotism, firmness, and wisdom.

Among the many interesting objects which will engage your attention that of providing for the common defense will merit particular regard. To be prepared for war is one of the most effectual means of preserving peace.

A free people ought not only to be armed, but disciplined; to which end a uniform and well-digested plan is requisite; and their safety and interest require that they should promote such manufactories as tend to render them independent of others for essential, particularly military, supplies.

The proper establishment of the troops which may be deemed indispensable will be entitled to mature consideration. In the arrangements which may be made respecting it it will be of importance to conciliate the comfortable support of the officers and soldiers with a due regard to economy.

There was reason to hope that the pacific measures adopted with regard to certain hostile tribes of Indians would have relieved the inhabitants of our southern and western frontiers from their depredations, but you will perceive from the information contained in the papers which I shall direct to be laid before you (comprehending a communication from the Commonwealth of Virginia) that we ought to be prepared to afford protection to those parts of the Union, and, if necessary, to punish aggressors.

The interests of the United States require that our intercourse with other nations should be facilitated by such provisions as will enable me to fulfill my duty in that respect in the manner which circumstances may render most conducive to the public good, and to this end that the compensation to be made to the persons who may be employed should, according to the nature of their appointments, be defined by law, and a competent fund designated for defraying the expenses incident to the conduct of foreign affairs.

Various considerations also render it expedient that the terms on which foreigners may be admitted to the rights of citizens should be speedily ascertained by a uniform rule of naturalization.

Uniformity in the currency, weights, and measures of the United States is an object of great importance, and will, I am persuaded, be duly attended to.

The advancement of agriculture, commerce, and manufactures by all proper means will not, I trust, need recommendation; but I can not forbear intimating to you the expediency of giving effectual encouragement as well to the introduction of new and useful inventions from abroad as to the exertions of skill and genius in producing them at home, and of facilitating the intercourse between the distant parts of our country by a due attention to the post-office and post-roads.

Nor am I less persuaded that you will agree with me in opinion that there is nothing which can better deserve your patronage than the promotion of science and literature. Knowledge is in every country the surest basis of public happiness. In one in which the measures of government receive their impressions so immediately from the sense of the community as in ours it is proportionably essential.

To the security of a free constitution it contributes in various ways – by convincing those who are intrusted with the public administration that every valuable end of government is best answered by the enlightened confidence of the people, and by teaching the people themselves to know and to value their own rights; to discern and provide against invasions of them; to distinguish between oppression and the necessary exercise of lawful authority; between burthens proceeding from a disregard to their convenience and those resulting from the inevitable exigencies of society; to discriminate the spirit of liberty from that of licentiousness – cherishing the first, avoiding the last – and uniting a speedy but temperate vigilance against encroachments, with an inviolable respect to the laws.

Whether this desirable object will be best promoted by affording aids to seminaries of learning already established, by the institution of a national university, or by any other expedients will be well worthy of a place in the deliberations of the legislature.

Gentlemen of the House of Representatives:

I saw with peculiar pleasure at the close of the last session the resolution entered into by you expressive of your opinion that an adequate provision for the support of the public credit is a matter of high importance to the national honor and prosperity. In this sentiment I entirely concur; and to a perfect confidence in your best endeavors to devise such a provision as will be truly with the end I add an equal reliance on the cheerful cooperation of the other branch of the legislature.

It would be superfluous to specify inducements to a measure in which the character and interests of the United States are so obviously so deeply concerned, and which has received so explicit a sanction from your declaration.

Gentlemen of the Senate and House of Representatives:

I have directed the proper officers to lay before you, respectively, such papers and estimates as regard the affairs particularly recommended to your consideration, and necessary to convey to you that information of the state of the Union which it is my duty to afford.

The welfare of our country is the great object to which our cares and efforts ought to be directed, and I shall derive great satisfaction from a cooperation with you in the pleasing though arduous task of insuring to our fellow citizens the blessings which they have a right to expect from a free, efficient, and equal government.

-Hal Jordan

Fuentes:

History, Art & Archives. United States House of Representatives

The American Presidency Project

No te olvides de leer nuestra efeméride anterior

Efemérides: 1 de enero de 1801. Conformación Oficial del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda

El problema no resuelto de los dos Estados Unidos de América

Contexto Histórico.

Cuando las trece colonias inglesas de América del Norte se independizaron, conformando lo que hoy son los Estados Unidos de América, existían, como es obvio, posturas disímiles en cultura, economía y religión entre ellos; sin embargo una profunda diferencia marcó desde su inicio dos grupos perfectamente identificados: el norte (Massachussets, Pennsylvania, New York, Rhode Island, Delaware, Maryland, Connecticut, New Jersey, New Hampshire)  y el sur (Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia)

La diferencia que afloró desde un principio fue la referente al mantenimiento de las independencias estatales contra el poder federal. Al crearse el nuevo país aparecía la figura de un gobierno integrador. El Norte propugnaba por un gobierno federal fuerte, lo que implicaba, necesariamente, cesión de cierto grado de independencia de los estados; el Sur propugnaba por un gobierno federal muy pequeño, de ser preferible, inexistente, que sirviera de representante, pero que permitiera la independencia total de los estados. Ambas zonas se sabían diferentes y los estados sureños se daban cuenta que eran más débiles que los norteños, así que pensaban que, tarde o temprano, se meterían con sus particulares formas de vida.

La base económica de los estados del sur era la esclavitud africana que representaba la mano de obra de una sociedad mayoritariamente agrícola y, hay que decir, muy eficiente, de tal manera que eran importantes proveedores del mundo en algodón y tabaco. Los estados norteños, no obstante que en ciertas zonas existía esclavitud, la fueron repudiando de manera total, tanto por principios éticos como religiosos.

Al momento de la revolución de independencia la zona sureña era dominada por la rama bautista del protestantismo. La zona norteña era fundamentalmente calvinista. Estas dos versiones religiosas influyeron en la aceptación de la esclavitud en unos estados y el rechazo en otros. Los bautistas son más conservadores que los calvinistas y justifican la supremacía racial blanca, los calvinistas no.

No obstante las diferencias mencionadas, se lograron acuerdos políticos que aseguraron la gobernabilidad de los Estados Unidos, a través de un equilibrio de fuerzas esclavistas-sureñas y abolicionistas-norteñas en el Congreso, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. Sin embargo, este delicado balance nunca estuvo asegurado, conforme el país iba creciendo, se sumaban nuevos estados y mantener las cuotas de equilibrio se hizo muy difícil. Se tuvieron que encontrar “parches”, cada vez más endebles, que aseguraran la gobernabilidad, como “el Compromiso de Missouri” también conocido como el “Compromiso  de 1820” o “La ley Kansas Nebraska”

Compromiso de Missouri

El Compromiso Missouri fue un acuerdo en el congreso entre representantes esclavistas y abolicionistas que acordó, el 2 de marzo de 1820, que la línea marcada por el paralelo 36*30´ delimitaría a los futuros estado esclavistas, al sur de ella y abolicionistas al norte de la misma. Se acordó también que se crearía el estado de Maine, que era parte de Massachussets y que engrosaría a los abolicionistas, así como que se aceptaría que el estado de Missouri sería admitido en la Unión como esclavista

Compromiso de Missouri

 

La ley Kansas Nebraska, en realidad, anuló el compromiso de Missouri, cuando en 1854 se negociaba la admisión de dos nuevos estados: Kansas y Nebraska, ambos al norte de la línea de Missouri. Debido a la cercanía de Kansas con Missouri se buscó que fuera aceptado como estado esclavista -lo que al final no se logró- realizándose el 29 de enero de 1861, dejando la aceptación de Nebraska para después, lo que se realizó después de la guerra civil en 1867. La discusión de esta ley generó muchísimos pleitos entre las dos facciones y fue un antecedente de la secesión sureña.

Para 1852 se publicó la novela “La Cabaña del Tio Tom” de Harriet Beecher Stowe, que fue muy popular y que marcaba la grave situación de la esclavitud, así como las diferencias culturales entre el norte y el sur.

La Guerra de Secesión

A fin de cuentas, cuando el 9 de noviembre de 1860 Lincoln ganó la presidencia de los Estados Unidos, los sureños identificaron esto como un rompimiento del equilibrio político norte sur, y Carolina del Sur se separó de la unión el 20 de diciembre de ese año, seguida por Misisipi, (9 de enero de 1861) Florida, (10 de enero) Alabama, (11 de enero) Georgia, (19 de enero) Luisiana (26 de enero) y Texas (1 de febrero). El 4 de febrero se unieron en un nuevo país; los Estados Confederados de América. El rompimiento total se daría a partir del 4 de marzo de 1861,  cuando tomó posesión como 16º presidente de los Estados Unidos. El 12 de abril de 1861 fuerzas confederadas atacaron el fuerte Sumter en Carolina del Sur que estaba en poder de la unión.

ESTADOS CONFEDERADOS DE AMÉRICA

 

El escrito siguiente muestra la ideología del nuevo país con respecto a la esclavitud

“La nueva Constitución ha calmado para siempre todas las cuestiones perturbadoras referentes a nuestra peculiar institución, la esclavitud africana. Esta fue la causa de la pasada ruptura y presente revolución. Las ideas predominantes mantenidas por Jefferson y por la mayor parte de los estadistas guías en tiempos de la vieja Constitución, eran que la esclavitud de los africanos, era en principio, injusta, social, moral y políticamente. Nuestro nuevo gobierno está fundado en la idea absolutamente opuesta; sus cimientos están puestos, su primera piedra descansa en la gran verdad de que el negro no es igual al hombre blanco; en que la esclavitud (subordinación al hombre blanco) es su natural y normal condición. Este nuestro nuevo gobierno, es el primero en la historia del mundo basado en esa gran verdad física, filosófica y moral.”

Alexander Stephens, vicepresidente de los Estados Confederados de América (Charmwood, 146)

El 9 de abril de 1865, el sur se rindió cuando el general Robert Lee firmó la capitulación del ejército confederado en Appomattox Court House, Virginia. Seis días después Lincoln moría asesinado y el vicepresidente Andrew Johnson ocupó la presidencia.

 

La Reconstrucción.

El sur fue vencido, pero no convencido. Entre 1865 y 1876 se mantuvieron a los estados secesionistas como tierra ocupada militarmente por el ejército de la Unión. Andrew Johnson, el sucesor de Lincoln en la presidencia, no fue tan firme con el tema de la esclavitud; sin embargo, se mantuvo inflexible en el control militar de la zona sur, hasta el fin de su gobierno en 1869, ya que no logró la reelección, dejando el paso a Ulises Grant, quien aunque fue un presidente muy popular, dejó marcada su administración por una brutal  y evidente corrupción.

En 1876 se llevaron a cabo las elecciones, en las que compitieron Rutherford Hayes por el Partido Republicano -el mismo del presidente saliente- y Samuel Tilden por el Partido Demócrata. El resultado final fue de 185 votos electorales para Hayes y 184 para Tilden. Un resultado tan cerrado y con los antecedentes de corrupción de el anterior gobierno llevaron el asunto a los tribunales y finalmente se confirmó el triunfo del republicano. ¿Cómo se logró el acuerdo en el Congreso? mediante el compromiso de que el nuevo gobierno retiraría la ocupación militar de los estados del sur y que, de alguna forma, los dejaría obrar a sus anchas, sobre todo en lo referente al problema de los negros, ahora libres. Con ello los representantes de los estados del sur apoyaron a Hayes y él se quedó en la presidencia. Esto dio lugar a la aparicion de las llamadas “Leyes Jim Crow” que fueron unas leyes estatales y locales en los Estados Unidos, promulgadas por las legislaturas estatales blancas, las cuales eran dominadas por los demócratas después del período de Reconstrucción entre 1876 y 1965.

Segregación Oficial

Estas leyes propugnaban la segregación racial en todas las instalaciones públicas por mandato de iure bajo el lema «separados pero iguales» y se aplicaban a los afro estadounidenses y a otros grupos étnicos no blancos en los referidos estados de los Estados Unidos. En realidad, esto llevó a que el tratamiento y los alojamientos fueran por lo general inferiores a aquellos asegurados para los blancos estadounidenses, sistematizando un número de desventajas económicas, educativas y sociales. La segregación de iure se aplicó principalmente en el Sur de los Estados Unidos. Por otra parte, en el norte, la segregación fue por lo general de facto predominantemente hacia los negros que vivían en guetos urbanos.

Algunos ejemplos de las leyes Jim Crow fueron la segregación en las escuelas públicas, los lugares públicos, el transporte público y la segregación de baños y restaurantes; también existían fuentes de agua potable para los blancos y para los negros. El Ejército Estadounidense también fue segregado.

Hasta la década de los 60´s se comenzó a visibilizar el problema de la segregación y a tomar medidas para resolverlo. El presidente Lyndon Johnson hizo muchos avances y, a la fecha están mucho mejor pero el problema sigue: dos sociedades.

 

CINTURÓN BÍBLICO

 

Mapa de elecciones 2020. Nótese la división del país.

 

Si comparamos los dos mapa precedentes; el que se refiere al Círculo Bíblico contra el correspondiente a los Estados Confederados de América y el de las recientes elecciones, salta a la vista una gran similitud: Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Arkansas están en los tres. Ahí, en esa zona es donde se encuentra la sociedad más conservadora, racista, supremacista y bíblica de los Estados Unidos. Esa es la sociedad que ha pervivido desde la creación de la Unión Americana con sus ideas muy arraigadas. Son la base fuerte de Trump.

A modo de conclusión podemos decir que las diferencias culturales entre este centro-sur-este y el resto del país son muy fuertes y se han mantenido desde hace 245 años. La Guerra de Secesión no resolvió el problema, no unificó al país. Por el contrario, se han profundizado las diferencias.

Charmwood, Lord, Abraham Lincoln, México, GANDESA, 1958.

Ciudad de México 19 de noviembre de 2020

Dr. García

Dr. Mariano García Martínez

 

 

 

 

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¿Qué le pasó al PAN?

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Hessianos

El 26 Diciembre 1776 en Trento, Nueva Jersey, comenzó un enfrentamiento entre las tropas del general George Washington y las tropas del general Johann Rall, un enfrentamiento que traería las primeras victorias del ejército continental contra un ejército de mercenarios alemanes. Pero, ¿qué hacían alemanes peleando en las colonias inglesas?

En esta entrada hablaremos de los hessianos.

Primero debemos de saber de dónde surgen estas tropas del sacro Imperio Romano Germánico y para eso nos remontaremos a 1568, a la muerte del landgrave Felipe I de Hesse, cuando su Langraviato se dividió en 4 partes para sus 4 hijos: Hesse-Kassel, Hesse-Marburgo, Hesse-Rheinfels y Hesse-Darmstadt. De estos 4 nos enfocaremos en Hesse- Kaseel, heredado a su hijo mayor Guillermo IV.

Durante este tiempo Europa se caracterizó por una guerra constante, y la mano de obra militar tenía una gran demanda. Alemania todavía no era una nación unificada y la necesidad de defenderse contra Estados preparados y bien armados condujo a la creación de ejércitos profesionales, que en consecuencia fueron experimentados y bien entrenados. Muchas sociedades alemanas se militarizaron, con la mayoría de los hombres recibiendo capacitación anual desde la adolescencia hasta la edad adulta. Los Estados alemanes variaron considerablemente en tamaño y riqueza, y varios llegaron a confiar en sus tropas como un recurso económico, especialmente porque mantener un ejército permanente era costoso.

Con esta premisa los Estados alemanes prestaban tropas durante las guerras que se suscitaban en Europa. Hesse-Kassel pronto surgió como la fuente más prominente de soldados convirtiéndose en el Estado más militarizado de Europa, teniendo uno de cada cuatro hogares un integrante en el ejército. Todos los hombres de Hesse se registraban para el servicio militar a la edad de siete años, y desde los 16 hasta los 30 años, tenían que presentarse anualmente a un oficial para un posible reclutamiento.

El servicio militar era notablemente estricto y exigente, enfatizando la disciplina de hierro a través del castigo draconiano. Sin embargo, la moral en general era alta, y se decía que los soldados se enorgullecían de su servicio. Los oficiales generalmente tenían una buena educación y eran promovidos por méritos. A los soldados se les pagaban salarios relativamente altos y sus familias estaban exentas de ciertos impuestos.

En las guerras que participaba Hesse-Kassel nunca tuvieron ningún interés en el conflicto, llegando a participar en la guerra de Suecia contra Rusia, la guerra de sucesión de Austria y la Guerra de los siete años.

En 1760 sube al poder el Landgrave Federico II, quien se encontraba emparentado con Jorge III de Gran Bretaña. Cuando comenzó el movimiento independentista de las 13 colonias, Gran Bretaña recurrió a los Estados alemanes para buscar los militares que le hacían falta. Después de la guerra de los Siete Años, Gran Bretaña desmovilizó su ejército para aliviar la deuda masiva causada por la guerra. Muchos de estos recortes presupuestarios provienen del ejército para mantener la poderosa armada en la que Gran Bretaña confiaba para proteger su imperio. Cuando comenzó la revolución, Gran Bretaña necesitaba soldados entrenados para luchar no solo en América del Norte, sino también en todo su imperio.

Así que durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos, Federico II y otros príncipes alemanes ofrecieron algunas de las unidades de sus ejércitos regulares a Gran Bretaña para su uso en la lucha contra los rebeldes. Unos 30 000 de estos hombres sirvieron en las colonias de América, donde a menudo el ejército continental denominaba a estos auxiliares de los Estados alemanes hessianos.

Las tropas alemanas sirvieron durante toda la revolución, y fueron temidas y admiradas por su disciplina y ferocidad. Jugaron papeles importantes en muchas batallas, pero son más famosas por su servicio en las batallas del norte. En White Plains, los hessianos bajo el mando de Leopold Philip de Heister golpearon las líneas americanas hasta que se rompieron. En el fuerte Washington, los hessianos bajo Wilhelm von Knyphausen vencieron a los defensores estadounidenses.

De 1776 en adelante los soldados de Hesse pelearon en la mayoría de las batallas más importantes, incluyendo los de Nueva York y la campaña de Nueva Jersey, de la cual destaca la batalla de Trenton por haber sido tomadas sorpresivamente las tropas hessianas y recibir una derrota que ayudaría a avivar la esperanza de los independentistas; la batalla de Germantown, el cerco de Charleston y el Sitio de Yorktown.

A lo largo de la guerra, los colonos trataron de atraer a los hessianos a abandonar a los británicos, haciendo hincapié en la gran y próspera comunidad germano-estadounidense. El Congreso de los Estados Unidos autorizó la oferta de tierras de hasta 20 hectáreas a soldados de Hesse que cambiaron de bando.

Muchos de los alemanes que fueron capturados durante la guerra fueron retenidos en Lancaster, Pennsylvania. La zona era ideal debido a su distancia de los combates y la gran población de habla alemana. Entre el 40 y el 50 por ciento de las tropas alemanas no regresaron a casa. Muchos de estos fueron víctimas, pero algunos optaron por quedarse en los Estados Unidos, atraídos por la oportunidad y la libertad que ofrece la nueva nación.

-Barbarella

Javier Mina ¿Héroe de la Independencia de México o personaje a favor del expansionismo estadounidense?

Javier Mina

Los restos mortales de Javier Mina, que no Francisco Javier, reposan en la Columna de la Independencia, monumento emblemático de la Ciudad de México, ubicada en el Paseo de la Reforma y la cual también contiene los restos de Morelos, Hidalgo, Allende, Aldama, Guerrero, Quintana Roo, Leona Vicario, Bravo y Victoria.

Columna de la independencia, ubicada en la Ciudad de México.

Mina fue un guerrillero español de origen navarro, que luchó contra los franceses en la guerra que los españoles, apoyados por el ejército británico, sostuvieron contra las tropas francesas napoleónicas que dominaban la península ibérica. Al igual que muchos españoles estaba motivado por la ideología liberal que predominó en las Cortes de Cádiz y que condujeron a la redacción de la Constitución, misma que fue eliminada al regreso de Fernando VII, quien  en 1814 reinstauró el absolutismo en España y sus colonias.

Javier Mina conspiró contra Fernando VII, destacando su participación, primero en el fallido intento de levantamiento en Pamplona y, después ,en el movimiento anti absolutista del general Porlier en Galicia, el cual fracasó y, ante su inminente captura, huyó a Londres, en un viaje muy accidentado. A mediados de 1815 se le ubica en la capital del imperio británico, donde estableció contacto con Lord Henry Holland, Fray Servando Teresa de Mier  y Roberto Blanco White, entre otros liberales. Al mismo tiempo estableció contacto con la logias masonas que en Londres estaban establecidas de manera muy abierta, especialmente trabó contacto con la logia Láutaro, a la cual pertenecían José de San Martín y Bernardo O´Higgins. Lord Holland lo puso en contacto con el, entonces muy joven,  general Winfield Scott, héroe estadounidense de la guerra contra los ingleses de 1812.

Nuestro personaje, esperaba ayuda y recursos militares de parte de Inglaterra, con el fin de para proseguir su lucha contra Fernando VII, ayuda que, hay que decir, había sido práctica común durante la guerra entre Francia e Inglaterra, la que no recibió ya que el problema de Napoleón se había concluido el 18 de junio en Waterloo. Sí recibió, en cambio, además de simpatía de todos estos liberales ingleses, así como de comerciantes ingleses, dinero y recomendaciones para que pudiera armar una expedición destinada a apoyar en la Nueva España al general insurgente Morelos, quien había mantenido la lucha iniciada por Miguel Hidalgo y que fue a la postre fusilado el 22 de diciembre de 1815.

Fusilamiento de José María Morelos

La expedición se armó y zarpó desde el puerto de Liverpool hacia Norfolk, Virginia, el 15 de mayo de 1816, a donde llegaron el 30 de junio. Ya enterado de la muerte de Morelos, los planes serían otros y, aquí es donde empiezan mis inquietudes. Mina viaja a Nueva York, Washington y Baltimore, ciudades en donde se entrevista de nuevo con Winfield Scott, realiza gestiones, toma contacto con personajes como Miguel de Santa María, quien sería el primer embajador de la Gran Colombia en México y, al final, consigue apoyo financiero de Scott y de comerciantes estadounidenses. Así pues, zarpa de Baltimore en dos barcos y provisto de una fuerza de 250 hombres de varias nacionalidades el 27 de septiembre de 1816, con destino a Puerto Príncipe, Haití, y de allí hacia la isla de Galveston, en territorio novohispano, donde arribó el 24 de noviembre de 1816, de Galveston viajó a Nueva Orleans, regresó a Galveston lugar desde donde lanzó su primera proclama, el 12 de abril de 1817 y, finalmente, el 15 de abril desembarcó en Soto la Marina, de la provincia novohispana de Nuevo Santander. Desde dicha ciudad lanza su “segunda” proclama, que solo cambia el nombre de “mexicanos” por el de “americanos” que tenía la primera.

No es materia de este artículo analizar su aventura en la Nueva España. El objetivo que busco es el de entender a qué vino a nuestras tierras. Las preguntas que rondan en mi cabeza son las siguientes: ¿A cambio de qué recibió las ayudas de Holland, Scott y de los comerciantes ingleses y estadounidenses? ¿Altruismo? ¿Cuál era el plan sabiendo que ya Morelos había sido derrotado y la insurgencia mexicana estaba en franco declive?

Winfield Scott

Debemos recordar que Aaron Burr, vicepresidente de los Estados Unidos, había planeado, en 1803, una aventura muy novelesca de generar una guerra contra España para apoderarse de la Nueva España y convertirla en un imperio con él al mando, aventura que por cierto, le costó un juicio por traición. No olvidemos tampoco que para estas fechas era manifiesto el interés de esa joven república por el territorio de Texas. También debemos de tener presente el concepto del “Destino Manifiesto” que abrigaba a los estadounidenses, pueblo y gobierno. Y por último, mencionemos que fue Winfield Scott quien derrotó y tomó posesión de México en 1847.

Destino Manifiesto

Si leemos las proclamas de Mina, nos daremos cuenta que su ideología era muy anti Fernando VII y, de una manera un poco difusa, favorable a la emancipación de México, con un plan de una posterior alianza o unión con España. Sin dudar del idealismo de Mina; ¿no pudo ser un Caballo de Troya de las ambiciones imperialistas estadounidenses? No hay ningún documento que se conozca, sobre este uso del guerrillero para fines de dominio de Estados Unidos, eso hay que reconocerlo; sin embargo me suena demasiado idealista el creer que esta expedición no traía planes ocultos, que podían ir desde la anexión de Texas a la anexión de  México en su totalidad.

Mina no tuvo éxito. Murió a los veintiocho años, el 11 de noviembre de 1817. Me siguen asaltando las sospechas. ¿Héroe de la independencia o caudillo de un plan malogrado de imperialismo estadounidense?

Dr. Mariano García

 

 

 

 

Mariano García Martínez, Ciudad de México, 30 de octubre de 2020

 

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La estatua de Winston Churchill

Y otros monumentos que pueden o no ser tirados.

Este año 2020 ha sido convulso en el mundo. La pandemia de Covid-19 fuera de control en varios países, crisis económica, sanitaria y social. Uno de los detonantes de esto último fue el asesinato de una persona llamada George Floyd a manos de un policía norteamericano, desatando protestas multitudinarias que se han salido de control y han provocado diversos problemas en EEUU, siendo el principal de ellos que sigue la tensión entre personas de distintos orígenes en el vecino del norte.

Sin embargo, la multitud decidió en varias ciudades del mundo destruir algunos monumentos por sus pasados turbios o por medio de juicios de valor de dudoso rigor y de una fuerte tendencia anacrónica. ¿Pero por qué tumbar un monumento? Bueno, la respuesta a esto son diversas razones que quisiera comentar a grandes rasgos.

 

Según la RAE un monumento es:

1. m. Obra pública y patente, en memoria de alguien o de algo.

2. m. Construcción que posee valor artístico, arqueológico, histórico, etc.

3. m. Objeto o documento de gran valor para la historia, o para la averiguación de cualquier hecho.

4. m. Obra científica, artística o literaria, memorable por su mérito excepcional.

5. m. sepulcro (‖ obra para dar sepultura a un cadáver).

6. m. Rel. En una iglesia católica, altar muy adornado en el que se coloca el arca eucarística el día de Jueves Santo.

7. m. coloq. Persona bien proporcionada físicamente y de belleza llamativa.

monumento nacional

1. m. Obra o edificio que por su importancia histórica o artística toma bajo su protección el Estado.

monumento natural

1. m. Espacio natural constituido por formaciones geológicasyacimientos paleontológicos y otros elementos dela geaquepor su singularidadimportancia o bellezaes objeto de protección legal para garantizar suconservación.

Dicho eso, en EEUU hay o hubo varios de estos que son controversiales, por ser de personajes del Bando Confederado de la Guerra de Secesión de dicho país. El lado sureño decidió establecer algunos de estos para recordar su Causa Perdida (Lost Cause en inglés), que es una forma de negar que la separación de los estados esclavistas fue para preservar dicha institución. Y también se han erigido grandes obras para honrar a generales de dicho conflicto, aunque hayan sido derrotados. ¿Es esto apropiado o correcto para entender el pasado? No realmente.

Si bien yo estoy consciente que la historia es un relato en constante construcción, tampoco estoy para apoyar visiones supremacistas de un tipo de persona sobre otra. Dicho eso, los monumentos confederados son para recordarles a la población afrodescendiente que son inferiores a los caucásicos y eso, me parece reprobable. Con el establecimiento de las leyes Jim Carrow, esta situación de dominio se mantuvo de facto y de jure. Sin embargo, creo que merece la pena establecer una pregunta: ¿se vale quitar todos los monumentos? Habría que analizar sus intenciones y su mensaje. Pongamos de ejemplo la estatua de Robert E. Lee en Richmond, Virginia.

Robert E. Lee, vandalizado.

Sin duda el General Lee fue un excelente militar, que defendió una causa que hoy en día no podemos justificar, pero en su mente, era lo correcto. Puso sus servicios a su Estado natal de Virginia antes que a su país-cosa que lo conflictuó- y encabezó los ejércitos de la Confederación, pero esto trajo consigo defender la esclavitud -situación con la que puede o no haber estado de acuerdo- Sin embargo, después se volvió el presidente de la Universidad de Washington que luego se volvió Washington & Lee en Virginia, donde según las crónicas y la propia universidad, estableció pautas que llevaron a que se volviera una universidad de excelencia. Pero queda el problema de la esclavitud, ¿cierto? Y bueno, como pueden apreciar en la imagen, está la bandera confederada, que se considera un símbolo de racismo. ¿Pero no acaso podemos apreciar al hombre sin ese foco de odio o de excesivas alabanzas? Era un ser humano y, como tal tuvo aciertos y errores.

Cuerpo de Robert E. Lee en la Universidad

Al final de la Guerra Civil no tenía ciudadanía estadounidense y ésta se perdió durante muchos años, hasta el año de 1970 cuando fue encontrada en los archivos gubernamentales. Aparentemente fue perdida adrede desde 1865. Para 1975, el presidente Gerald Ford extendió el perdón y la ciudadanía restaurada de manera póstume al personaje sureño. ¿Esto no permite que haya un perdón generalizado a sus actos? ¿Hasta qué punto se le debe seguir juzgando?

 

 

Este mismo razonamiento podemos aplicar a Winston Churchill. Durante un tiempo se ha puesto de moda juzgarlo de genocida y me parece que es una percepción  errónea. En 1943 se desató una hambruna en Bengala en medio de la Segunda Guerra Mundial. Sin duda alguna, las políticas de guerra de Churchill agravaron el asunto, porque o eran completamente ignorantes del asunto-que es una línea historiográfica que me parece dudosa-  o mataron deliberadamente de hambre a la población su visión colonialista -que me parece un tanto victimista-; o, no aliviaron la hambruna porque privilegiaron el esfuerzo bélico.

Churchill

Según las fuentes, se realizó una política de tierra rasada y se decomisaron grandes cantidades de comida, debido a la amenaza japonesa sobre la colonia india. El resultado fue la muerte de hambre de más de 3 millones de personas que se pudo -o no- haber evitado. La prioridad del gobierno británico fue el esfuerzo de guerra que requería grandes cantidades de alimentos y recursos, lo cual no excusa su incompetencia. ¿Esto hace a Churchill un genocida? No realmente, porque no se hizo para castigar a una zona, como lo hizo Stalin con los ucranianos. De lo que sí se le podría catalogar es ser un irresponsable a la hora de administrar el imperio, sin duda alguna. Porque no solo velaba por los ingleses, sino todos los súbditos del rey. Pero no me corresponde juzgarlo con mi visión actual, sino  señalar sus falencias. ¿Esto hace que deba derrumbar su estatua? La respuesta a esta cuestión es sencilla:

NO

Porque el hombre representa un momento importante para Inglaterra y el mundo Occidental: en una crisis sin precedentes y desesperanza generalizada, mantuvo firme a sus gobernados. Obvio, fue un ser humano con todos los defectos del mundo, pero en el momento de la verdad, se convirtió en el símbolo de la lucha inglesa y contuvo a una maquinaria de guerra que parecía en esos momentos imparable. Si seguimos juzgando a todos los personajes con nuestros criterios actuales, al final nos quedaremos con quien se acomode a nuestro gusto. Y ojo,  si bien el señor era un hombre que creía en la supremacía caucásica protestante, también es cierto que no estableció exterminios masivos basándose en esto. Según la International Churchill Society sí se expresó de manera brutal acerca de los indios, pero sus principales biógrafos establecen que era un tipo de un pésimo humor y carácter, pero que se arrepentía de lo que decía y actuaba de manera contraria. ¿Ven por qué debemos entender que los personajes históricos son humanos?

Churchill viéndote llorar por decirle racista

Por último en este aspecto, hay que recordar algo de la historia: no es una búsqueda de LA VERDAD, sino una constante interpretación de fuentes. Para personas de la India -que siguen queriendo vivir con un complejo de la colonia tal vez un poco más justificado que el de los victimistas latinoamericanos- Churchill es un monstruo... Para otras personas en el mundo, es un héroe. Para mí: es un personaje interesante y complejo que merece su estatua porque hizo algo correcto en el momento más oportuno del mundo. A diferencia de Robert E. Lee que puede no merecer una estatua, Churchill terminó defendiendo algo que muchos juran defender y solo atropellan: libertad, democracia y un ataque frontal al fascismo.

Y si bien las expresiones de Churchill son infortunadas, ha habido personajes que admiran algunos como Marx o Guevara que tuvieron análisis o comentarios tan o más reprobables que las de Winston, pero de ellos no se cuestiona siquiera poner o quitar una estatua. Por ello los invito a reflexionar acerca de lo que queremos hacer como sociedad respecto a las estatuas y monumentos. ¿Debemos quitarlas porque no nos agradan los personajes o solo porque nos creemos con la estatura moral de ser mejores que personas que veían la realidad de otra forma?

Marx y su legado

 

-Hal Jordan.

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1917: Una película histórica NO INCLUYENTE

Fuentes:

  1. https://my.wlu.edu/presidents-office/about-the-presidents-office/history-and-governance/past-presidents/robert-e-lee
  2. https://www.archives.gov/publications/prologue/2005/spring/piece-lee
  3. https://www.atlasobscura.com/articles/indian-food-writing
  4. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150124_reino_unido_cinco_principales_controversias_winston_churchill_lv
  5. https://www.theguardian.com/world/2019/mar/29/winston-churchill-policies-contributed-to-1943-bengal-famine-study

Leading Churchill Myths

Las independencias en América y el Conflicto Franco-inglés.

independencia

No podemos entender las independencias de los países de América sin enmarcarlos dentro del conflicto franco-británico que, en busca del predominio económico y militar de esas potencias, dominó el siglo XVIII. Este conflicto bien puede considerarse como la primera guerra mundial ya que involucró a muchos países y se llevó a cabo en todo el mundo.

Carlos II

El conflicto al que hacemos alusión comenzó con la muerte de Carlos II de España, de la dinastía Habsburgo, el 1 de no

viembre de 1700. Este personaje, conocido como “el Hechizado”, nació con serias deficiencias de salud. En realidad, aunque la Corte trató de ocultarlo, llegó a adulto con  cierto retraso mental y con serios problemas neurológicos y fisiológicos, que impidieron que gobernara. Oficialmente fue rey en funciones, desde 1665, a los cuatro años de edad, hasta su fallecimiento. No pudo dejar descendencia y, gracias a su realidad física y al afrancesamiento creciente de la corte española, permitió que el grupo profrancés del gobierno español tomara el poder de decidir en los asuntos de estado, a partir de 1675, cuando Carlos llegó a la mayoría de edad, terminando la regencia de su madre Mariana de Austria.

En su testamento dejó como heredero a su sobrino nieto Felipe de Anjou, de la casa de Borbón, nieto de Luis XIV y de su hermana María Teresa de Austria. Felipe de Anjou fue coronado el 16 de noviembre de 1700, originando con esto la guerra de sucesión en España en la que se enfrentó con Carlos de Austria. Esta guerra duró 14 años y terminó con los tratados de Utrecht y Rastatt, firmados entre 1713 y 1715, en los que Felipe V de Borbón obtiene el trono de España, con las colonias americanas; Prusia el estatus de reino; Austria, los territorios españoles en Flandes e Italia; Inglaterra, Gibraltar y Menorca.

Felipe de Anjou, V de España

Este cambio de dinastía incidió de manera directa en las colonias españolas de América, con lo que se conoce como las “reformas borbónicas”, que consistieron, fiscalmente hablando, en copiar de manera burda el sistema económico inglés, creyendo que el secreto era cobrar impuestos, sin analizar que la fortaleza económica de la Gran Bretaña se basaba, no en cobrar impuestos; éstos se generaban después de que sus empresarios generaban riqueza en un mercado de libre comercio. A los Borbón esta parte no les importó e instituyeron, al igual que en Francia el despotismo ilustrado y se dedicaron a cobrar impuestos a diestra y siniestra, tanto en España como en las colonias. Esto fue una de las causas de descontento en la América Española, que fue madurando su independencia

Entre 1756 y 1763 se llevó a cabo la Guerra de los Siete Años, que comenzó con el control de Silesia por parte de la casa de Hannover y por el dominio colonial en América del Norte y la India, entre Francia y Gran Bretaña. En esta guerra intervinieron, España, Portugal, Prusia, Hanover, Sajonia, Suecia, Francia y Gran Bretaña en diferentes momentos y en diferentes lugares. Se libró en Europa, Norteamérica, Centroamérica, la costa occidental de África, India y Filipinas. En 1755 los británicos atacaron posiciones reclamadas por Francia en América del Norte y capturaron navíos mercantes franceses. Prusia y Austria, mientras tanto, peleaban en torno a Silesia. Gran Bretaña se alió a Prusia y Francia se alió a Austria. La alianza angloprusiana tomó Hannover y Portugal, lo que dio lugar a que éste país fuera invadido por franceses y austriacos. Suecia, Sajonia y España se aliaron inmediatamente con Austria y Francia. El Imperio Ruso tomó partido, en un principio por Francia y Austria, cambiando de bando después a favor de Gran Bretaña. Suecia y Rusia, optaron por una paz por separado con Prusia. Los demás estados beligerantes resolvieron, en apariencia, sus diferencias con el Tratado de París firmado en 1763 por Francia, España y Gran Bretaña. Sajonia, Austria y Prusia hicieron lo mismo, en el mismo año con el Tratado de Hubertusburgo.

Guerra de los 7 Años

Sitio de Cartagena de Indias 1741

Pues bien; esta guerra tuvo un destacado capítulo en Norteamérica, donde se enfrentaron fuerzas inglesas, apoyadas por colonos americanos e indios y fuerzas francesas, también apoyadas por colonos y por indios. Los colonos de la parte inglesa, generaron, además de un sentimiento de identidad, una organización con mandos y equipo que, trece años después, les permitió enfrentar a los ingleses. Por otro lado, como España era aliada de Francia, se temía con razón que las fuerzas inglesas invadieran las colonias españolas de América, por lo que en Madrid se decidió en 1765 que se crearan ejércitos locales en cada virreinato y capitanía general para que, en caso de una invasión, pudieran defenderse. El temor era justificado, como se vio después con la invasión de Cuba por parte de Inglaterra, tomando La Habana y los intentos frustrados de apoderarse de Buenos Aires y Cartagena de Indias. Estos ejércitos fueron la base de la oficialía y la tropa que cincuenta años después lograrían la independencia de España.

En 1775 comenzó la revolución burguesa en Norteamérica que evolucionaría a la independencia de las colonia y la creación de los Estados Unidos con el apoyo militar de Francia, sin el cual difícilmente los rebeldes hubieran podido derrotar a Inglaterra. Esta gesta es uno de los capítulos más importantes del conflicto franco- inglés que, en esta ocasión, le dio el triunfo a Francia y, de paso ayudó a crearse al nuevo país americano. No está de más decir que la sangría económica que a Francia le representó este apoyo a las colonias de Norteamérica, fue una de las causas de la Revolución Francesa en 1789.

Revolución Francesa

Como podemos ver, el mundo , desde estas épocas estaba interrelacionado de tal manera que lo que ocurría en Europa tenía repercusiones en todo el mundo.

 

Ciudad de México 14 de septiembre de 2020

Dr. Mariano García Martínez

 

 

 

 

 

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