Intercepción del telegrama Zimmermann.

El 16 de enero de 1917 la inteligencia británica interceptó un telegrama enviado desde la oficina de asuntos exteriores de la Cancillería alemana, con destino a su institución homóloga en México, el fin de esto era aliviar la presión ejercida por la entente en el frente occidental, por medio de interrumpir el apoyo estadounidense a los aliados de la entente.

En esta decisión influyó que el presidente derrocado por Carranza (Huerta), fue apoyado por Alemania con la venta de equipo, armamento y municiones, esto recordando que Huerta mantuvo las relaciones con Von Papen, funcionario que influía en la política exterior alemana.

Al ver las políticas de no intervención y de autodeterminación de los pueblos, que había propuesto carranza, se pensó que el nacionalismo y la centralización en México obedecía a una postura ideológica que necesitaba reafirmarse ante su pueblo.

Esto se ve muy claro en este fragmento del telegrama:

“Tenemos la intención de comenzar la guerra submarina sin restricciones a partir del primero de febrero. Se intentará, no obstante, que los Estados Unidos se mantengan neutrales. Para el caso de que no sea posible lograrlo, ofrecemos a México una alianza sobre las siguientes bases: guerra conjunta, tratado de paz conjunto, generosa ayuda financiera y acuerdo por nuestra parte de que México podrá reconquistar los territorios de Texas, Nuevo México y Arizona. Dejo los detalles a su excelencia. Sírvase usted comunicar lo anteriormente dicho al presidente, en el más absoluto secreto,” (Zimmermann, 1917)

La intercepción de este documento se dio mediante un trabajo conjunto de la inteligencia británica y la marina, ya que el cable trasatlántico de telégrafos estaba custodiado por la marina alemana, el telegrama se mostró al presidente Wilson como prueba de que necesitaba abandonar la neutralidad que tanto había defendido y hasta fue un lema de su campaña de reelección, ante la amenaza inminente de una posible adhesión de México a las potencias centrales.

El presidente Carranza rechazó la oferta alemana ya que necesitaba no interferir en la guerra europea, así como el apoyo estadounidense para construir mejores relaciones diplomáticas, sumando a esto que a su rival político Huerta lo habían apoyado los alemanes.

Fuentes:

  1. Boghardt. The Zimmermann Telegram: Intelligence, Diplomacy, and Americas Entry into World War I. Naval Institute Press, 2012.

W.F. Friedman and C.J. Mendelsohn. The Zimmermann Telegram of January 16, 1917 and Its Cryptographic Background. Cryptographic Series. Aegean Park Press, 1976.

Operación Bodenplatte: El canto del cisne de la Luftwaffe

La Luftwaffe alemana siempre luchó sin reservas. Esta es también la razón por la que tenemos pilotos con un número extremadamente alto de victorias. Adolf Galland.

 

El año nuevo es una época donde muchos reflexionamos y buscamos cumplir nuevos propósitos o un nuevo comienzo. En el caso de la Alemania del 1 de enero de 1945, su líder tenía como propósito realizar un golpe perfecto sobre los Aliados en el Frente Occidental, cuyo impacto fuera lo suficientemente demoledor como para poner a los aliados en jaque junto a la ofensiva de las Ardenas.

 

Así fue que se le encargó a la muy desvencijada Fuerza Aérea Alemana un ataque masivo sobre los distintos aeródromos británicos y estadounidenses para destruir su aviación en tierra y recuperar el dominio del aire, espacio que los alemanes habían perdido desde hace mucho tiempo. El dictador de orígen austriaco apostó todo a este plan, y su beneficio no solo fue nulo, sino que se llevó bastantes pérdidas.

Para los últimos días de diciembre, la ofensiva de las Ardenas se había estancado y los alemanes ya no tenían el elemento sorpresa de sus primeros días de la última quincena del mencionado mes. Los Aliados habían logrado reponerse en algunos puntos y estaban pasando a la ofensiva en otros, pero esto no detendría la visión de Adolf acerca de la guerra, mientras más se acercaban a su búnker en Berlín, más convencido estaba de sus estrategias, y los planes de un masivo ataque aéreo teutón se venían gestando desde septiembre de 1944, cuando el líder le pidió al General Werner Kreipe que preparara esta ofensiva que podría cambiar el curso de la guerra… como cada una de las ideas de Hitler durante los últimos dos años del conflicto.

Pese a lo irreal que resultaba pensar en que Alemania podría retomar la iniciativa de la guerra, la planeación estuvo calculada con la visión de arrasar los campos aéreos aliados más próximos al frente e incapacitar sus naves y, por tanto, reducir considerablemente su capacidad ofensiva. 2

 

Solo que había un pequeño detalle: Alemania estaba lejos de poder desprenderse de naves y sobre todo, pilotos. De hecho, la situación de la Luftwaffe era realmente lamentable en este punto. La Batalla de Las Ardenas había provocado una sangría considerable en esta facción del ejército alemán: más de 600 bajas entre decesos y heridos en diez días de diciembre eran algo simplemente irreemplazable para la aviación alemana.

 

La Operación Bodenplatte se había ideado para coincidir con la Unternehmen Wacht am Rhein (Operación Vigilancia del Rin) el 16 de diciembre de 1944, pero problemas logísticos y climáticos lo impidieron, siendo aplazada hasta el 1 de enero. Mientras, se reunió una cantidad considerable de aparatos para atacar a los Aliados y, según el plan, cambiar el curso de la guerra o, cuando menos, forzar una negociación. Una opción desde luego irreal, pues los aliados sabían perfectamente que era cuestión de tiempo para lograr la rendición incondicional de Alemania, pero Adolf estaba dispuesto a intentarlo de todos modos. 3

 

Entre 800 y 900 aviones Messerschmitt BF-109G y Fw-190 fueron reunidos para emprender el ataque y fueron armados con una bomba de 250 kilos cada uno. Pero, ¿cuáles eran los objetivos de esta épica operación? Los principales aeródromos aliados estaban ubicados en Bélgica, Holanda y Francia. Si somos capaces de ver el mapa de Europa, podemos entender que la misma idea detrás de esto resultaba por demás disparatada, puesto que el alcance geográfico era lejano y lleno de peligros para los remanentes de la Luftwaffe, que si bien tenía una cantidad considerable de aviones gracias a que 1944 fue el año en el que Alemania más aparatos de guerra produjo, sus pilotos estaban lejos de estar tan bien preparados como al principio de la guerra, pasando de estar meses en la escuela de aviación a tener apenas unas 20 horas de vuelo en promedio para el momento en el que emprendían su primera misión, en el caso de los pilotos más novatos. 4

 

Si bien los aparatos que tenían eran numerosos, también cabe aclarar que resultaría muy difícil sustituirlos en este punto de la guerra, pues las fábricas que no habían perdido, estaban siendo castigadas día y noche por los imponentes bombarderos aliados, que enfrentaban menos resistencia con cada nueva incursión. La situación era realmente adversa, pero la operación se ejecutó aún así, llegando la palabra clave Hermann a los distintos aeródromos germanos en el Occidente, con los números 1.1.45, el 31 de diciembre de 1944, aprobándose el ataque ya planteado. El fin de año y el inicio del nuevo serían el último momento de gran escala de la Luftwaffe, plantando el último clavo en su ya preparado ataúd.

 

Por principio, en una sorprendente capacidad de secretismo, las órdenes fueron guardadas con mucho recelo, para evitar que se filtraran a los Aliados. Fue tan exitoso este movimiento que muchos de los pilotos no sabían lo que se tenía planeado hasta la madrugada del día primero de enero, momento en el que comenzó la operación, pero tampoco los operadores de las baterías antiaéreas. En un momento realmente paradójico, muchos de los aviones alemanes fueron abatidos por sus propios colegas apenas alzaron el vuelo y se dirigieron a las fronteras del que se supondría que sería el Reich de los mil años, pues hacía mucho tiempo que no veían una cantidad tan grande de aviones propios emprender una campaña así, por lo que, de manera lógica, creyeron que se trataba de un ataque enemigo y que era necesario derribarlos. Esto reflejaba perfectamente el estado en que se encontraba el ejército alemán en ese momento; una fuerza desincronizada, incomunicada y hasta paranoica. 5

 

Mientras los pilotos alemanes eran derribados por fuego de su propia nación, Hermann Göring creía que este ataque traería de vuelta parte del prestigio perdido a lo que se supone, era su responsabilidad. La Luftwaffe era cada vez más criticada por su ineficacia y su incapacidad de hacerle frente al enemigo, quedando esto totalmente evidenciado en Bodenplatte. Si bien en un primer momento el factor sorpresa estuvo del lado alemán, pronto los aliados se repusieron del shock inicial y empezaron a provocar pérdidas a los teutones.

 

En el aeródromo de Sint-Denijs-Westrem en Bélgica, los pilotos alemanes tuvieron éxito en destruir varios de los Spitfire sobre tierra, curiosamente piloteados por polacos que estaban aterrizando, pero en cuanto pasó la primer oleada, fueron interceptados los atacantes, quienes sufrieron pérdidas considerables en su vuelo de regreso. 6

 

En Asch, Bélgica, el desastre fue total. Los estadounidenses estaban realizando distintas operaciones de rutina, cuando avistaron a más de 5 decenas de aviones alemanes. La pronta reacción de las baterías antiaéreas provocó los primeros daños, y los P-47 Thunderbolt y P-51 Mustang no se quedaron atrás, perdiendo apenas 4 cazas aliados; en cambio, los atacantes tuvieron una destrucción de 28 de sus escasos pilotos y valiosas aeronaves, dando como resultado un fracaso total en este sitio de la incursión.

 

Casi todos los ataques perpetrados sobre los distintos aeródromos aliados fueron de resultados negativos o desiguales; sin embargo, en Eindhoven, Holanda, fue el ataque más exitoso. La Jagdgeschwader 3 designada para esta operación, bajo el nombre de Udet, completó su objetivo de manera satisfactoria. 7

 

El ataque estaba encabezado por el as Heinz Bär, quien aportó su amplia experiencia para tener éxito sin sacrificar la vida de sus hombres, quien nada más llegar al aeródromo enemigo visualizó una escuadrilla de aviones Typhoon a punto de despegar y, por tanto, desprotegidos. Al notar esto, los cazas alemanes se abalanzaron sobre ellos, destruyéndolos en la pista y encajonando al resto de unidades que buscaban de alguna u otra manera despegar y responder al ataque o, cuando menos, escapar. Sin embargo, la coordinación de los pilotos de Bär fue eficaz y pudieron desatar el infierno durante 23 minutos, 23 minutos en los que la Luftwaffe de antaño se hizo presente por última vez.

 

El balance fue de 16 pérdidas alemanas, quienes infligieron daños muy considerables, 144 aparatos aliados fueron destruidos en su totalidad y 85 requirieron reparaciones para seguir en el combate en el futuro. Gracias al ataque,  6 pilotos aliados y otras 40 personas que se encontraban dentro del aeródromo fueron abatidas, además de haber reportado al menos una centena de heridos. 8

 

Durante Bodenplatte se realizaron entre 900 y 1000 salidas para el ataque, resultando en ese sentido un éxito logístico, pues a pesar de los relativamente pocos aviones y personal disponibles, aún podían coordinarse de alguna manera para una gran incursión, pero esta gran incursión resultó en ser la última para  la Luftwaffe. Por un lado, una buena parte de los grupos de cazas no encontraron sus objetivos, pues o se perdieron o tuvieron poca visibilidad, dos elementos que no son de extrañarse por las condiciones climáticas tan adversas del invierno y también por lo verdes que estaban la mayoría de los pilotos alemanes que participaron en la operación.

 

Además de la pérdida de aviones, muchos de los ases que aún tenían los alemanes resultaron abatidos, siendo este el verdadero golpe mortal para la fuerza aérea alemana. Sin este personal experimentado, no podían instruir a los más jóvenes, perdiendo una capacidad de lucha irremplazable para Alemania. Los Aliados procuraban turnar sus ases entre el frente y la enseñanza tras las líneas, lo cual daba un respiro a sus fuerzas y permitía que instruyeran a los novatos, lo cual benefició a sus pilotos. En cambio, para el tercer imperio alemán esto no era una opción debido a las constantes pérdidas de personal que sufrían, razón por la cual sus ases ya eran personas con una gran experiencia, pero que por lo duro del conflicto, el ejército no podía darse el lujo de poner a sus mejores soldados detrás de la línea del frente. 9

 

Aunque varios de los aviones enemigos fueron destruidos en Tierra y hubo una reacción tardía en algunos casos, las pérdidas sufridas por los Aliados no fueron tan graves o determinantes, quienes tuvieron 450 aparatos inutilizados y/o destruidos. Por ejemplo, EEUU en 24 horas podía sustituir parte de la flota perdida y en menos de dos semanas estaban totalmente operativos de nuevo todos los aeródromos afectados. En cambio, para los alemanes cada avión derribado, cada nave capturada o cada hombre desaparecido resultaban en un clavo más en el ataúd del agonizante 3er. Imperio Alemán. Las más de 250 pérdidas entre aviones y pilotos resultó en otra arteria cortada para el corazón de la máquina de guerra germana, que desde luego, no pudo recuperarse de una operación que en principio podría parecer victoriosa, pero que a la larga, causó más daños que beneficios. 10

 

Fuentes:

Christopher Shores y Chris Thomas. 2nd Tactical Air Force. Volume Two. Breakout to Bodenplatte. 2005

John Manhro y Ron Pütz. Bodenplatte. The Luftwaffe’s Last Hope. 2004

https://www.abc.es/historia/abci-bodenplatte-masacre-aerea-nazis-enfrentaron-gigantesco-ejercito-borrachos-201612210213_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fhistoria%2Fabci-bodenplatte-masacre-aerea-nazis-enfrentaron-gigantesco-ejercito-borrachos-201612210213_noticia.html

https://www.despertaferro-ediciones.com/2020/operacion-bodenplatte-el-crepusculo-de-la-aviacion-de-caza-alemana/

#Efeméride: 9 de mayo de 1945: captura de Hermann Goring por fuerzas estadounidenses

A medida que los soviéticos se acercaban a Berlín, los esfuerzos de Hitler para organizar la defensa de la ciudad se volvieron cada vez más inútiles y sin sentido. Su último cumpleaños, celebrado en el Führerbunker en Berlín el 20 de abril de 1945, fue la ocasión para despedirse de muchos de los líderes nazis, como Göring. Para entonces, la finca de caza de Göring, llamada Carinhall, había sido evacuada, la vivienda central, destruida​ y sus tesoros artísticos se trasladaron a Berchtesgaden y a otros lugares.​

Llegó a su propiedad en Obersalzberg el 22 de abril, el mismo día en que Hitler, en una larga diatriba contra sus generales, admitió públicamente que la guerra estaba perdida y que tenía la intención de permanecer en la capital hasta el final y luego suicidarse. También declaró que Göring estaba en una mejor posición para negociar un acuerdo de paz.​

El jefe de operaciones del Oberkommando der Wehrmacht, Alfred Jodl, estuvo presente en la bronca de Hitler y notificó al jefe de gabinete de Göring, Karl Koller, en una reunión unas horas después. Sintiendo sus implicaciones, voló inmediatamente a Berchtesgaden para notificar a su superior sobre este acontecimiento. Una semana después del comienzo de la invasión soviética, Hitler había emitido un decreto nombrando a Göring su sucesor en caso de muerte, codificando así la declaración que había hecho poco después del comienzo de la guerra. El decreto también entregaba plena autoridad para actuar como sustituto de Hitler si esta alguna vez perdía su libertad de acción.

Göring temía que lo tildaran de traidor si intentaba tomar el poder, pero también de ser acusado de incumplimiento del deber si no hacía nada. Después de algunas dudas, revisó su copia del decreto de 1941, que lo nombraba sucesor del Führer. Después de consultar con Koller y Hans Lammers, secretario de Estado de la Cancillería del Reich, concluyó que, al permanecer en Berlín para enfrentar una muerte segura, Hitler se había incapacitado a sí mismo para gobernar. Acordaron que, según los términos del decreto, le correspondía a Göring ocupar el poder en lugar de aquel.​ También estaba motivado por el temor de que su rival, Martin Bormann, se apropiara del cargo tras la muerte del Führer y ordenara su ejecución como traidor. Con esto en mente, envió un telegrama cuidadosamente redactado pidiéndole permiso para asumir el cargo de Führer de toda Alemania, subrayando que actuaría como suplente. Agregó que, si no recibía respuesta antes de las 22:00 h de esa noche (23 de abril), asumiría que Hitler había perdido su libertad de acción y, por tanto, se responsabilizaría del liderazgo del Reich.

El telegrama fue interceptado por Bormann, quien convenció a Hitler de que Göring era un traidor. Argumentó que el telegrama no era una solicitud de permiso para actuar como suplente, sino una demanda a Hitler de renunciar o ser derrocado. Bormann también interceptó otro telegrama en el que Göring indicó a Ribbentrop que le informara si no había más mensajes de Hitler o Göring antes de la medianoche. Hitler le envió una respuesta, preparada con la ayuda de Bormann, rescindiendo el decreto de 1941 y amenazándolo con la ejecución por alta traición a menos que dimitiera de inmediato a todos sus cargos. Göring renunció puntualmente, pero Hitler —o Bormann, según la fuente— ordenó a las SS que lo pusieran bajo arresto domiciliario en Obersalzberg, así también a su personal y Lammers. Bormann hizo un anuncio por radio que Göring había renunciado por razones de salud.

Para el 26 de abril, el complejo en Obersalzberg estaba bajo ataque de los Aliados, por lo que fue trasladado a su castillo en Mauterndorf. En su última voluntad y testamento político, Hitler lo expulsó del NSDAP, anuló formalmente el decreto que lo convertía en su sucesor y lo reprendió por «intentar ilegalmente tomar el control del Estado».​ Después nombró a Karl Dönitz, comandante en jefe de la Kriegsmarine, como presidente del Reich y comandante en jefe de la Wehrmacht. Hitler y su esposa Eva Braun se suicidaron el 30 de abril, pocas horas después de una boda organizada a toda prisa. Göring fue liberado el 5 de mayo por una unidad de la Luftwaffe que pasaba por el área y se dirigió a las líneas estadounidenses, con la esperanza de rendirse ante ellos en lugar de a los soviéticos. Fue detenido cerca de Radstadt el 6 de mayo por elementos de la 36.ª División de Infantería del Ejército de los Estados Unidos. Este movimiento probablemente salvó su vida, ya que Bormann había ordenado su ejecución si Berlín hubiera caído.

Fue trasladado en avión al campamento Ashcan, un campo de prisioneros de guerra temporal ubicado en el Palace Hotel en Mondorf-les-Bains, Luxemburgo. Allí fue tratado de su adicción con dihidrocodeína —un derivado de la morfina suave—, antes de su detención había estado tomando el equivalente de tres o cuatro granos (260-320 mg) de morfina al día; asimismo, se le impuso una dieta estricta y perdió alrededor de 27 kg.​ Los principales funcionarios nazis fueron transferidos en septiembre a Núremberg, que sería la ubicación de una serie de tribunales militares a partir de noviembre.

Era el segundo funcionario de mayor rango juzgado en Núremberg, tras el presidente del Reich (ex almirante) Dönitz. La fiscalía presentó una acusación de cuatro cargos, como el de conspiración, librar una guerra de agresión, crímenes de guerra como el saqueo y el traslado a Alemania de obras de arte y otros bienes y crímenes contra la humanidad como la desaparición de opositores políticos y otros oponentes en virtud del decreto Nacht und Nebel (noche y niebla), la tortura y los malos tratos a prisioneros de guerra y el asesinato y la esclavitud de civiles, lo que en ese momento se estimaba en 5 700 000 judíos. Al estar impedido de presentar una extensa defensa, Göring se declaró, «en el sentido de la acusación, no culpable».

El juicio duró 218 días; la fiscalía presentó su caso de noviembre de 1945 a marzo de 1946 y la defensa de Göring, la primera presentada, duró del 8 al 22 de marzo. Las sentencias fueron leídas el 30 de septiembre.

-Edri Alexander Crespo Jama

#Efemérides: 25 de abril de 1925: Paúl von Hindenburg es electo Presidente de Alemania.

Paul Ludwig Hans Anton von Beneckendorff und von Hindenburg fue un mariscal de campo del Imperio alemán y segundo presidente de la República de Weimar.

Su padre fue Robert von Beneckendorff von Hindenburg militar desde 1832 y en ese momento teniente del 18º Regimiento de Infantería en Posen.

Procedía de una aristócrata familia de terratenientes establecidos en Prusia durante varias generaciones. Sus abuelos paternos fueron Otto Ludwig von Beneckendorff von Hindenburg y Eleonore von Brederlow, por lo que es descendiente ilegítimo del Conde Enrique VI de Waldeck.

En cuanto a su madre, Luisa Guillermina Schwickart fue una pintora. Karl Ludwig Schwickart, el abuelo materno de Paul von Hindenburg, fue un médico-coronel del ejército prusiano. Hindenburg apenas menciona a su madre en sus memorias, por lo que se cree que se sentía avergonzado de su falta de pasado familiar aristocrático.

Después de un breve paso por un instituto de enseñanza secundaria, Hindenburg estudió de 1859 a 1866 en la Escuela de Cadetes de Wahlstatt, en la comarca de Liegnitz y más tarde en Berlín. En 1866 participó como teniente en la guerra de las siete semanas y en la guerra franco-prusiana de 1870-1871.

Hindenburg fue seleccionado para servicios de cierto prestigio como servir a la viuda del rey Federico Guillermo IV de Prusia, estar presente como uno de los jóvenes oficiales condecorados por su valentía en el campo de batalla en el Palacio de Versalles, cuando fue proclamado el Imperio Alemán el 18 de enero de 1871, y como miembro de la Guardia de Honor durante los funerales militares del Emperador Guillermo I de Alemania en 1888.

Hindenburg fue ascendido a capitán en 1878, mayor en 1881, teniente coronel en 1891, coronel en 1893, alcanzando el generalato en 1897 y llegando finalmente en 1903 a obtener el grado equivalente a capitán general.

Mientras tanto se casó con Gertrud von Sperling, también una aristócrata, con la que tuvo dos hijas Irmengard Pauline y Annemaria y un hijo, Oskar.

Hindenburg se retiró del Ejército en 1911, cuando contaba con 63 años de edad, pero tres años más tarde, al comenzar la Primera Guerra Mundial, se reincorporó como comandante en jefe del VIII Ejército, que operaba en el Frente Oriental.

Al vencer al Ejército ruso en la batalla de Tannenberg, se convirtió en héroe, consiguió fama y honor y fue nombrado mariscal de campo. Desde entonces se le conoció como “El Vencedor de Tannenberg”.

En agosto de 1916 entró a formar parte del Estado Mayor junto a Erich Ludendorff. En 1918 intentó salvar la monarquía, aconsejando a Guillermo II que abandonase el país. Procuró sofocar los disturbios entre la población colaborando con el nuevo gobierno. Al firmarse el Tratado de Versalles en julio de 1919, Hindenburg dimitió.

Ante la comisión de investigación de la Asamblea Nacional afirmó que el Ejército alemán había sido invicto en el campo de batalla y que la derrota había sido debida a la Revolución de Noviembre. De esta forma, dio pie a la leyenda de la puñalada por la espalda (Dolchstoßlegende).

Los partidos de derecha presionaron a Hindenburg para que se presentara a la presidencia de la República de Weimar. En abril de 1925, Hindenburg fue elegido segundo presidente de la República tras obtener la autorización informal del destronado Kaiser.

A pesar de su convicción monárquica y de su escepticismo hacia la República, intentó ser fiel a la Constitución. En 1930, Hindenburg nombró canciller a Heinrich Brüning sin consultar al parlamento. Con ello se inició el periodo de gobiernos presidenciales de la República de Weimar.

En abril de 1932, Hindenburg fue reelegido en las elecciones presidenciales, derrotando fácilmente a Adolf Hitler, su principal contendiente. Sin embargo, el partido nazi era el más votado en el Reichstag, ganando un alto porcentaje de los escaños, y su apoyo era indispensable para que el Canciller tuviese un gobierno fuerte. En esta etapa de su vida, Hindenburg era propenso a ser manipulado, y Franz von Papen logró convencerlo en designar canciller a Hitler en enero de 1933. El ascenso de Hitler a la cancillería iniciaría el periodo del nazismo como ente político hegemónico.

Tras el incendio del edificio del Reichstag (parlamento alemán), Hindenburg firmó un decreto en el que se suspendían los derechos fundamentales, dejando vía libre a la actuación arbitraria de los nacionalsocialistas.

Finalmente, el 24 de marzo de 1933 se promulgó una ley que concentró todos los poderes del Estado en el Führer (Ermächtigungsgesetz), liquidando, de facto, si bien no de iure, la República de Weimar y dando paso a la Alemania nazi.

Hindenburg murió el 2 de agosto de 1934 aquejado de demencia senil. Por ejemplo, un día antes de morir confundió a Hitler con el Káiser, dirigiéndose a él con el título de “Majestad”.

En vez de ser enterrado en el lugar de su muerte, fue inhumado, a instancias de Hitler, en el monumento a la batalla de Tannenberg. Se violó así su último deseo, ser enterrado con su esposa (más tarde fueron reunidos en el sepulcro). Se recogieron como últimas palabras pronunciadas por el mariscal las más que adecuadas de: “Mein Kaiser. Mein Vaterland.” (Mi Emperador. Mi patria.)

Con la muerte del presidente de la República desapareció el último obstáculo para la posesión total del poder por parte del Führer.

Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, los cadáveres del matrimonio Hindenburg junto con los de Federico II el Grande y Federico Guillermo I fueron encontrados por los estadounidenses en el monumento de la batalla de Tannenberg cuando buscaban reductos con explosivos. Después de muchas reuniones, en las que incluso se pensó en destruir dichos cuerpos para prevenir la reacción de los grupos ultraderechistas, se decidió darles un sepulcro secreto. Su cadáver y el de su mujer fueron trasladados por el ejército norteamericano a Marburgo, siendo enterrados en la Iglesia de Santa Isabel, en la capilla de la torre norte y cubiertos con una gruesa plancha metálica. Aún se encuentran allí, aunque, por decisión del clero, el sepulcro no cuenta con iluminación.

-Edri Alexander Crespo Jama

#Efemerides: 18 de marzo de 1890: Renuncia del Canciller Otto von Bismarck, tras 19 años en su posición

18 de marzo de 1890

Renuncia del Canciller Otto von Bismarck, tras 19 años en su posición

El viernes 18 de marzo de 1890, por la vía de la renuncia, concluyó el mandato de Otto von Bismarck como Canciller Federal de Alemania, puesto que equivale al de Jefe de Gobierno en aquella nación, y que Bismarck ejercía desde el 21 de marzo de 1871. De hecho, renunció al cargo debido a desentendimientos con el nuevo Kaiser (emperador) de Alemania, Guillermo II, quien lo forzó a renunciar para sustituirle por Leo von Caprivi, más afín a sus ideas.

Aunque fue asignado aún a otros cargos y reconocimientos militares hasta su muerte en 1898, esta renuncia significó el alejamiento de Bismarck de la vida política de Alemania. Sin embargo, no debemos olvidar que su relevancia en dicho país es enorme, pues se le suele considerar el unificador de la nación y el encargado de llevarla, tras su creación, a una posición de poder en Europa, por lo que su figura tambien es de carácter central en la historia europea de fines del siglo XIX.

Bismarck era abogado de formación y tomó relevancia en 1862 cuando fue nombrado Ministro Presidente del Reino de Prusia, el antecedente directo de la nación alemana, y desde cuya posición se encargó de crear un ejército con mirás a expandir los dominios prusianos y consumar la idea de unir los estados alemanes bajo su mando. Su don de mando, el poderoso ejército y sus labores diplomáticas le permitieron anexar a Prusia ducados de Dinamarca y de Austria para formar la Confederación Alemana del Norte y ser su primer canciiler en 1864.

Finalmente, tras derrotar a los franceses en 1871 y anexar la parte occidental de Alemania (Baviera), se proclamó el Segundo Imperio Alemán y, por supuesto, Bismarck fue nombrado Canciller Federal. Bajo tal cargo, mantuvo una autoridad centralizada para organizar y garantizar la prosperidad del recién creado imperio, mientras que en el plano internacional se garantizó no sólo el reconocimiento, sino la prevalencia de Alemania como una nación poderosa, a través de las alianzas pues pese a que la expansión de Prusia fue lo que consumó la unificación alemana, toda vez conseguida esta Bismarck no considero prudente alentar ambiciones imperiales para la nueva nación.

Para leer más sobre Bismarck y la unificación alemana, consulta:

La batalla de Königsberg

“Cuando un hombre está desesperado, significa que aún cree en algo”.

Dmitri Shostakóvich

 

Enero de 1945, Alemania lleva más de 1 año de haber perdido la guerra irremediablemente, pero aceptar el fracaso conlleva a una ejecución inmediata si se dice en voz alta, por lo que los alemanes siguen resistiendo en el oeste, por miedo a las represalias de sus propios líderes, y en el este, por miedo a los tan temidos rojos. Para este punto del conflicto, los hombres de la Unión Soviética están arremetiendo contra la puerta del Imperio que debía durar mil años. El plan es simple, golpear con la mayor fuerza posible la zona de Varsovia para posteriormente ponerse camino a Berlín. Al sur de esta posición, los remanentes de Hungría tratan de defender desesperadamente su capital, mientras que en el norte, existe un reducido número de ejércitos alemanes que hasta este momento, no habían tenido mayores complicaciones para defender a la tan preciada Prusia Oriental, una zona con relevancia cultural, política, económica y también simbólica, y su capital, Königsberg. Es la joya de la corona, misma que está a escasos meses de caer permanentemente en manos rusas, una zona que debía ser dominada para llegar con total seguridad a la capital alemana.

Para finales de 1944, todo lo que podía salir mal para los alemanes había tomado lugar, pues el grupo de ejércitos centro había sido destruido en la conocida operación Bagration, teniendo que retroceder todas las fuerzas del frente, y durante este acto, el grupo de ejércitos norte había quedado aislado en la península de Curlandia, por lo que se dió una re estructuración notable en la Wehrmacht, el grupo de ejércitos centro, revitalizado muy recientemente, pasó a ser el grupo de ejércitos norte, mientras que el anterior grupo de ejércitos norte pasó a llamarse grupo de ejércitos curlandia, pues la intención de Adolf no era la de evacuarlos, sino la de ser una nueva punta de lanza para una ofensiva nueva que nunca llegaría, dejando a más de 200 mil soldados con sus respectivos equipamientos atrapados en esa zona hasta el final de la guerra, los cuales pudieron ser de gran utilidad al grupo de ejércitos comandado por Georg Hans Reinhardt, y posteriormente dirigido a partir del 17 de enero por Ferdinand Schörner. Se enfrentaban a más de millón y medio de soldados rojos, mientras que los alemanes contaban con apenas 580 mil hombres organizados en 40 divisiones, de los cuáles eran en buena parte miembros de la recién creada Volkssturm, por lo que su preparación era muy baja y su experiencia directamente nula, en comparación a los veteranos hombres que fueron abandonados en Curlandia.

La gigantesca ofensiva de Prusia dio comienzo el 13 de enero de 1945 en un frente que se extendía desde el mar báltico hasta eslovaquia con dos objetivos principales, la bahía de Danzig y Königsberg, y a esta última, se dirigía el tercer frente bielorruso bajo el comando de Ivan Chernyakhovsky.

Durante los primeros días del ataque, el avance fue lento, y gracias a la reducción del frente, el cuál había pasado de ser de más de 4000 kilómetros de largo a poco más de 2000, los alemanes tenían una línea de suministros más rápida y efectiva, pero que gracias a los constantes bombardeos aliados, seguían pasando penurias para tan siquiera mantener operativos a la mayoría de sus soldados. Sin embargo y de manera casi milagrosa, habían contenido la primera parte de la ofensiva, ganando los soviéticos poco más de 20 kilómetros en 10 días de combate, sufriendo cuantiosas bajas en su intento.

 

Pese al buen desempeño defensivo que los alemanes mostraron en la primera fase de la ofensiva a Prusia, esto no fue suficiente. El 24 de enero se retomó la marcha con dirección a la capital prusiana, logrando los soviéticos avances realmente significativos,  alcanzando las inmediaciones de la ciudad de Königsberg, empujando dentro de ésta al tercer ejército panzer, que hasta ahora había sostenido constantes enfrentamientos contra las tropas de Chernyakhovsky.

Para el 28 de enero, la ciudad estaba completamente rodeada, siendo defendida únicamente por 5 divisiones alemanas compuestas por 3 divisiones panzer y 2 de infantería, una fuerza reducida pero muy bien equipada, teniendo desde panzerfaust hasta algunos panthers y stugs III. Además, no olvidemos la naturaleza medieval de la ciudad, con muchas posiciones defensivas y con algunos super cañones provenientes del periodo posterior a la guerra franco prusiana, los soviéticos tendrían difícil acercarse a la cercada capital prusiana, por lo que adoptando las tácticas empleadas por los alemanes al principio del conflicto, se decantaron por el asedio.

Antes de la guerra, Königbserg contaba con una población de más de 300 mil habitantes, pero para enero de 1945 la habitaban apenas unos 200 mil alemanes, reduciendo su población gracias a los constantes avances soviéticos. Aunque la mayoría se quedó, ahora todos estaban atrapados en un territorio que tenía más balas que comida.

En total, unos 130 mil soldados defendían la posición, por lo que sumaban 330 mil bocas que alimentar, y cuando decimos que había más balas que panes, no exageramos, 180 gramos era la ración diaria para los civiles, teniendo una más cuantiosa para quienes defendían las inmediaciones en un crudo invierno. Al igual que había pasado en Leningrado, los atacantes estaban dejando a los defensores morir de hambre.

3 eran los anillos defensivos  de la ciudad. El externo tenía 15 fuertes defensivos, mientras que el interior contaba con 12 en un radio bastante pequeño, además, la mayoría de las posiciones alemanas estaban comunicadas de manera subterránea, y tenían a su disposición auténticas reliquias en forma de piezas de artillería gigantescas, construidas alrededor de 1870, que si bien eran viejas, tenían mucho potencial defensivo, e igual de viejos e incluso más eran los fuertes en sí, torres y bastiones construidos desde los años 1600, hechos de piedra, nada de hormigón a pesar de sus constantes remodelaciones, pero que su simple tamaño y figura le daban mucho ímpetu a los alemanes para no rendirse, además de que pese a lo viejo de las estructuras, seguían siendo buenos sitios de defensa, los cuáles estaban suministrados con una impresionante cantidad de artillería.

Para el último día de enero de 1945, el ejército rojo parecía estar a punto de aplastar a la capital de Prusia junto a sus defensores y habitantes, sin embargo, los soviéticos se habían detenido, y lo hicieron por varias razones, pero la principal era que, tal como se estableció en Septiembre de 1944, la zona de principal actividad debería ser el eje compuesto por Varsovia-Berlín, al sur de la Prusia Oriental, por lo que las tropas soviéticas fueron reducidas al mínimo para mantener a los alemanes dentro de sus posiciones defensivas, por lo que por primera vez en mucho tiempo, estaban luchando en una proporción de soldados 1:1, y los desesperados germanos no tardaron en aprovechar esta oportunidad.

A mediados de febrero, los remanentes del tercer y cuarto ejército panzer atacaron el cerco con dirección a la ciudad portuaria de Pillau, aún en manos alemanas, sitio desde donde se podría realizar la evacuación de los civiles atrapados en Königsberg a través de cualquier aparato que pudiera flotar y contara con un timón.

Gracias a esta iniciativa, los alemanes lograron mantener un corredor durante el resto del asedio para no solo evacuar civiles, sino también lograr recibir municiones y comida, especialmente esto último. A decir verdad, tenemos que resaltar que lo más curioso de esta batalla es que, pese a tener la posibilidad de evacuar la guarnición de la ciudad, sus órdenes fueron siempre las mismas:mantener su posición; esto es un paralelismo a lo que estaba pasando en Curlandia.

Con el paso de los meses y la llegada de la primavera, el ejército soviético se encontraba muy ansioso por ponerle las manos encima a Berlín, la cuál se encontraba a escasos 60 kilómetros de la línea del frente, sin embargo, antes de llegar a la capital alemana debían primero erradicar todos los puntos de resistencia de gran importancia tanto al norte como al sur, y eso desde luego incluía a Königsberg, pero el asalto no sería nada fácil gracias a las buenas posiciones defensivas con las que los alemanes contaban.

El día 7 de abril de 1945, las tropas rojas del cerco se lanzaron finalmente por la toma de la emblemática ciudad prusiana, atacando al medio día de manera simultánea tanto por el norte como por el sur, teniendo problemas con los numerosos fuertes de 300 años de edad, pero que finalmentes fueron vencidos;  los que no lograban ser derrotados, simplemente se les dejaba atrás con una pequeña guardia de soldados rojos que esperaban la rendición de las guarniciones dentro de las zonas defensivas. Al terminar el primer día del asalto final por Königsberg, el anillo exterior había caído, así como se había destruido exitosamente el corredor con Pillau.

Durante el ocaso del primer enfrentamiento, Otto Lasch, comandante de la guarnición de Königsberg, había solicitado nuevas órdenes directamente al cuartel del Führer debido a que el cinturón de 53 kilómetros alrededor de la ciudad había caído, la respuesta que recibió de su petición fue la de luchar hasta el último hombre. Si bien Lasch era un militar de carrera, veterano de la primera guerra mundial y gran patriota, también era un prusiano que valoraba a sus hombres como hijos, y estaba dispuesto a intentar salvar sus vidas.

Con los remanentes de sus hombres, Otto trató de romper el cerco con la intención de reagruparse con el grupo de Samland, en las inmediaciones de la ciudad, pero este intento fue cortado cuando el avance alemán fue severamente castigado por un intenso fuego de artillería, que hizo replegar a los alemanes al centro de la capital de Prusia. Para este punto, quedaban apenas unas 40 mil tropas, mientras el resto ya había sido hecho prisionero, o caído en combate.

Para el 9 de abril, ya sin fuerzas para tan siquiera volver a intentar romper el cerco, Lasch desobedeció una orden directa de Hitler para ir a negociar la rendición con los soviéticos, misma que se realizó durante la madrugada del día siguiente.

Con la caída de los pocos soldados que estaban defendiendo Königsberg, también llegó el fin para esta ciudad, y no lo decimos en un sentido metafórico. Cuando la segunda guerra mundial terminó, se estableció el nuevo Oblast de Kaliningrado, una parte de lo que de antaño fue Prusia, junto con su antigua capital, la cuál fue renombrada como Kaliningrado, y todos los habitantes que lograron sobrevivir al asedio y a la posterior corta pero destructiva batalla, fueron expulsados de su hogar, y reemplazados con colonos rusos que se mantienen a día de hoy, lo que es a todas luces un acto de limpieza étnica. Además, una buena parte de sus sitios emblemáticos como el castillo fueron demolidos, pues para los soviéticos no representaban la historia y cultura de una ciudad, sino esculturas y templos del nazismo, a pesar de que estas construcciones superaban los 100 años en su mayoría, mientras que la mencionada ideología tenía pocas décadas de existir, perdiendo de paso, y de manera irremediable, todo sentido de identidad alemana, movimiento inteligente si lo que buscas es establecer una nueva colonia, algo que sin duda la Rusia soviética hizo.

 

El final de esta batalla, también fue el final de lo que alguna vez fue Prusia Oreintal, cuyos territorios se encuentran hoy distribuidos en las actuales naciones de Polonia, Rusia y Lituania.

 

La batalla de Königsberg es uno de los enfrentamientos más peculiares de la segunda guerra mundial por el uso estratégico que se le dieron a las construcciones centenarias de la zona, y que a su vez, tuvo todo el potencial de ser una lucha prolongada y hasta el último hombre, como lo fue la batalla de Berlín, pero que a diferencia del líder de origen austriaco, los prusianos saben perfectamente cuando llega la hora de rendirse y, gracias a esto, muchos pudieron salvar lo más importante que tenían, sus propias vidas.

 

PUEDES VER EL VIDEO AQUÍ

 

Material consultado para la realización de este vídeo:

  • John Erickson. (1983). The Road to Berlin Stalins war with germany. Great Britain: Weidenfeld & Nicolson.
  • S, Zaloga., J, Grandsen. (1990). The road to Berlin Military Vehicles. Australia: Arms and Armour Press.
  • John Toland. (2003). The Last 100 days the tumultuous and controversial story of the final days of world war II in Europe. New York: Modern Library.

La bolsa/cerco de Falaise: El Bagration Occidental que no fue

“A pesar de los intensos esfuerzos, se acerca el momento en que este frente, ya tan tenso, se romperá. Considero que es mi deber llevar estas conclusiones a su conocimiento… Mi Führer.”

 

– Walther von Kluge en agosto de 1944.

 

El frente Occidental de la Guerra tardó mucho tiempo en abrirse por la necedad de Churchill de atacar Italia, al cual nombró el ombligo de Europa. Además, hay que reconocer que el ministro británico veía con interés que alemanes y soviéticos se despedazaran. Aunque EEUU quería atacar Francia desde 1942 se inclinaron por la península itálica y le dieron tiempo al Canciller de terminar el Muro del Atlántico.

 

Después del lanzamiento de la operación Overlord el 6 de junio de 1944, los ejércitos aliados esperaban un rápido avance a través de los suelos franceses, apuntando a que la toma de Francia se daría en cuestión de semanas. La realidad , sin embargo, no pudo ser más decepcionante.

 

El asalto inicial había sido exitoso,  las defensas alemanas en la zona del desembarco eran débiles, pues esperaban que el peso de la ofensiva llegase a través del Paso de Calés. Pese a esto, los teutones marcaron una defensa obstinada, que se vio reforzada por varias divisiones Panzer que se acercaban desde el sur. La batalla por Normandía se extendió durante más de 2 meses gracias a estas acciones.

 

Durante todo el mes de Junio y más de la mitad de Julio, los aliados realizaron pocos avances dentro de esta zona, pero la hasta entonces sólida defensa alemana comenzaba a tambalear tras haber lanzado varios y repetidos ataques con la intención de devolver a sus enemigos al mar, pero sin apoyo aéreo de ningún tipo y con pocas municiones, lo único que lograron fue el debilitamiento de sus líneas de combate, debilitamiento que fue explotado al máximo en Avranches, al sur de Saint Lo, donde los aliados lanzaron la ofensiva denominada como Operación Cobra en la que las fuerzas al mando de Omar Bradley lograron arrasar las posiciones del grupo de Ejércitos B, al mando de Günther von Kluge.

 

El desastre al fin había ocurrido;  el frente, luego de haberse mantenido relativamente estable durante más de 1 mes se había roto y junto con él, las fuerzas aliadas tenían vía libre para alcanzar el río Sena, además de haber liberado virtualmente toda la región de Bretaña. Von Kluge intentó desesperadamente conseguir el permiso de Hitler para la retirada, pero los días pasaban y no recibía respuesta. El 1 de agosto todas las fuerzas alemanas en el norte de Francia corrían peligro de ser envueltas y destruidas, un escenario como el sucedido en la Operación Bagration podía darse de manera paralela en el frente occidental y todo dependía de qué tan rápido el líder alemán contestara el teléfono.

 

Bienvenidos historiadores a una nueva entrega de Sábado Bélico, en esta ocasión, nos trasladamos al frente occidental para analizar uno de los eventos más polémicos sucedido en la segunda batalla de Francia. Así es, nos referimos a la bolsa de Falaise, también mencionada por varios historiadores como el saliente de Falaise, lugar en el que el séptimo ejército alemán y el quinto ejército panzer se vieron seriamente amenazados tras el éxito de la Operación Cobra previamente mencionada. Pero, ¿cómo fue que los alemanes lograron escapar de esta delicada situación? Acompáñenos a descubrirlo, pero antes, no olviden darle like, suscribirse al canal, activar la campana para no perderse ninguno de nuestros futuros vídeos , visitar nuestro blog cuyo enlace está en la descripción además de seguirnos en twitter para estar al pendiente de todo lo relacionado a HC Historia Contemporánea, pero sobre todo, compartir este material para que podamos seguir llegando a más historiadores, sin nada más que añadir, comencemos.

 

Hasta mitad de Julio de 1944, los principales combates en el norte de Francia habían tomado lugar en Caén, gracias a esto, el general Bradley pudo barrer con soltura las tropas que defendían las posiciones más cercanas a la región de Bretaña. Posteriormente, el avance intentó ser frenado por el propio Hitler, que ordenó una contraofensiva para cerrar la gigantesca brecha que los aliados habían hecho, esfuerzo que resultó en vano y que posteriormente fue aprovechado por el muy sobrevalorado Bernard Montgomery, quien lanzó un ataque de pinzas sustentado en el sur por las fuerzas estadounidenses y francesas, mientras que en el norte de las posiciones alemanas se encontraban el primer ejército canadiense, que cabe resaltar, vivió su bautismo de fuego.

 

Entre el 10 y el 20 de agosto, la lucha fue encarnizada y especialmente difícil para los alemanes, pues si bien el séptimo ejército alemán contaba con una buena cantidad de hombres y material, los mismos habían llegado en una huida desorganizada tras el ataque del mencionado Bradley que desestabilizó el frente, por lo que en temas de logística, el panorama era complejo, especialmente por las divisiones mecanizadas que se movían en el sur de las posiciones germanas, mientras que en el norte los acorazados canadienses los presionaban, por lo que desde el día 10 de agosto, von Kluge había solicitado el permiso para la retirada, pero pasaban los días y no había respuesta.

 

La situación era insostenible para los teutones. La bolsa tomaba forma, razón por la cual el quinto ejército panzer evacuó la zona, cruzando a la seguridad del otro lado del río Sena, mientras que junto con el séptimo ejército, también se encontraba el Panzergruppe Eberbach, que si bien se puede considerar como una unidad de élite al ser conformada por algunos de los mejores tanques y tripulaciones veteranas con las que Alemania contaba, su creación fue producto del desesperado ataque instruido por Hitler el 1 de agosto para intentar parchar a como diera lugar la ya muy mencionada brecha. Con su fracaso, retrocedió hasta Falaise con el séptimo ejército, ayudando en la desesperada defensa de su perímetro mientras sólo pudieron enterarse de cómo fue que sus compañeros del quinto ejército panzer escaparon justo a tiempo.

 

Si bien los alemanes lograron mantenerse firmes ante el avance por el norte de las tropas canadienses, no tenían ninguna división que le ofreciera resistencia a la pinza que los amenazaba desde el sur, por lo que durante varios días, el general von Kluge intentó hacer entrar en razón a Hitler para poder evacuar el grupo de ejércitos B antes de que fuera tarde, cosa que por fin logró el día 16 de agosto, momento en el que dejó órdenes explícitas al comandante de la guarnición de París para que sus hombres no lucharan en la ciudad y que, por el contrario, sirvieran de ayuda en las carreteras aledañas a la capital francesa para que la mayor cantidad posible de sus hombres atrapados en Falaise pudiera escapar.

 

Mientras que el grupo de ejércitos B se preparaba para escapar, los hombres al mando de Bradley habían alcanzado la zona de Argentan, al sur de Falaise dos días antes de que los alemanes recibieron el permiso de evacuación. Sin embargo, estas divisiones aliadas no pudieron avanzar para cerrar el cerco. ¿La razón? El avance había sido tan rápido que la pinza del sur alcanzó los límites operacionales que el comandante Montgomery había designado, por lo que las tropas de Omar tuvieron que esperar el permiso para reanudar su movimiento, mismo que tardó en llegar hasta el 19 de agosto, y esos 3 días en los que los alemanes tuvieron un estrecho corredor para moverse con seguridad fuera de la zona fue explotado al máximo.

 

El día 17 de agosto, el mariscal von Kluge fue destituido del comando de grupo de ejércitos B al comprobarse la participación del mismo en el atentado que sufrió Hitler el día 20 de Julio, en su lugar, el mariscal Walther Model fue llamado al comando de estos ejèrcitos, quienes para el momento de su llegada estaban en una situación crítica, pues se encontraban en un triángulo de 18 kilómetros cuadrados entre los poblados de Chambois, Trun y Coudehard.

 

El día 19 de agosto, cuando finalmente las tropas de Bradley volvieron a moverse, ese día finalmente se cerró el cerco.

 

Parecía que finalmente, ese mismo día las tropas alemanas se rendirían luego de haber resistido los ataques en el norte y habiendo hecho poco en el sur para retrasar el cierre sobre ellos, pero la realidad fue que los germanos siguieron luchando con desesperación y lograron mantener un muy estrecho corredor entre Saint Lambert y Chambois por el cual pudieron escapar otros tantos; claro está que los aliados no los dejaron escabullirse sin antes ofrecer una pelea.

 

Uno de los puntos más difíciles de la logística alemana durante la retirada fue, paradójicamente,la ausencia de la misma, pues no contaban con vehículos o caballos que pudieran mover sus piezas de artillería más pesadas, por lo que las mismas se fueron quedando atrás, y las que quedaban en el cerco fueron usadas para ahuyentar en medida de lo posible a la infantería aliada que se acercaba a su pequeño corredor. Los esfuerzos finales por evacuar la zona se dieron la noche entre el 21 y la madrugada del 22 de agosto, donde cubiertos por la penumbra pudieron escapar quienes pudieron, dirigiéndose hacia detrás del Sena, cuya retirada fue cubierta por la guarnición de París y el quinto ejército Panzer que había escapado del cerco durante los primeros días del mismo.

 

Los alemanes dentro de la bolsa que finalmente se rindieron tenían poca o nula munición, además de que ya no contaban ni con artillería y mucho menos tanques, por lo que 50 mil soldados alemanes fueron hechos prisioneros, mientras que el grueso del grupo de ejércitos B logró replegarse, es decir, entre 100 y 200 mil tropas, de los cuáles tuvieron más de 50 mil heridos, además de que lograron salvar consigo bastantes tanques, piezas de artillería ligeras y vehículos de transporte que serían vitales para la defensa del Reich, especialmente con una industria alemana que estaba siendo constantemente bombardeada y a todo esto, hay que añadir que los comandantes de las divisiones de este grupo de ejércitos también lograron cruzar al otro lado del Sena.

 

El lado negativo fue que los alemanes perdieron más de 300 piezas de artillería, más de 100 tanques entre abandonados y destruidos en combate y bastante equipamiento que no tenían el lujo de derrochar.

 

La polémica de la Bolsa de Falaise viene en cuanto se pone en cuestionamiento el modo de actuar de ciertos comandantes aliados, especialmente el de Bradley, quien como mencionamos anteriormente, detuvo su avance. Muchos historiadores le critican por esto, pues de haberse cerrado antes la bolsa, es probable que se hubiera alcanzado la aniquilación del grupo de ejércitos B, pero también cabe resaltar que además de los motivos logísticos que detuvieron la marcha de las tropas aliadas, también se suma al hecho de que los mismos llevaban desde el inicio de la batalla de Normandía recibiendo fuego amigo por muchos factores, pero el principal sin duda era la cercanía de las unidades en la zona, pues desde luego, el norte de Francia no es tan amplio como el norte de África o las estepas rusas, por lo que estos incidentes pasaban a menudo y con una logística reducida en favor de un movimiento veloz, le pudo haber costado caro a las fuerzas liberadoras, eso sí, el detenerse también favoreció de gran manera a los alemanes.

 

La bolsa o saliente de Falaise tuvo todo el potencial de convertirse en el Bagration occidental, pero lo improvisado que resultó este envolvimiento fue sin duda el factor decisivo para que los alemanes escapasen aún cuando recibieron bastante tarde la orden de evacuar, puede que si Hitler hubiera demorado su respuesta unos días más, hoy estaríamos hablando  de la destrucción y no el escape del grupo de ejércitos B.

 

Y esto es todo por esta nueva entrega de Sábado Bélico, esperamos les haya gustado y si fue así, no olviden darle like, suscribirse al canal, compartirlo y seguirnos tanto a HC Historia Contemporánea como a mí, Der Ausländer en twitter para estar al pendiente de todos nuestro futuros vídeos, ya nos veremos, en la próxima batalla.

 

Bibliografía:

Paul Latawski. (2004). Battle Zone Normandy: Falaise Pocket. England: Sutton Publishing .

 

Cawthorne, Nigel (2005) Victory in World War II. Arcturus Publishing.

 

Roy, Reginald (1984). 1944 – The Canadians in Normandy. Macmillan of Canada.

 

Anónimo. (2004). La bolsa de Falaise. 11/08/2021, de Exordio: La Segunda Guerra Mundial Sitio web: https://www.exordio.com/1939-1945/militaris/batallas/ofensiva-aliada/falaise.html

 

Efemérides: 1 de septiembre de 1870. Captura del Emperador Napoleón III en Sedán.

1 de septiembre de 1870.

Captura del Emperador Napoleón III en Sedán.
¿Qué nos pueden decir de este evento, historiadores?

-Hal

#efemerides #OTD #septiembre #efemerideshc #historia #history

Hoy 1 de septiembre recordamos la caída del emperador Napoleón III en la conocida batalla de Sedán en 1870 esta batalla definiría por completo el resultado de la Guerra Franco-Prusiana.

Contexto y Antecedentes

Prusia era uno de los estados más poderosos de Alemania, y habría comenzado una serie de políticas un tanto agresivas contra sus vecinos Francia y Austria con la intención de ser el estado más influyente de Alemania y excluir a Francia y Austria. Tras la caída de los austriacos en 1866, los franceses iniciarían las hostilidades el domingo 17 de julio de 1970, estos sucesos dejarían en claro si la poderosa Francia de Napoleón III seguía siendo la mejor potencia militar, debido a que el mismo emperador se vanagloriaba de sus hazañas y conquistas. Pero ¿Realmente Napoleón III estaba preparado para una guerra?

Los prusianos movilizaron en pocos días alrededor de 1,183,000 hombres y habrían alineado un ejército de 380,000 soldados bien preparados y listos para la batalla entre el rio Rin y Mosela, mientras que debido a una mala logística y planeación, Napoleón llegaba a la cabeza de un deplorable ejercito de aproximadamente 288,000 efectivos mal armados y poco preparados para la guerra en los cuales Napoleón confiaba debido a ese impulso francés que les caracterizaba en combate, un grave error que pagaría caro. Dando la orden de iniciar el asedio contra el ejército prusiano, Napoleón perdería esa batalla, pero solo sería el inicio de una debacle francesa en donde perderían las batallas de North, Spicheren, Mars la Tour y finalmente el 18 de agosto serian derrotados en Gravelotte, siendo esta la contienda que dejaría en claro cuál sería el destino del ejército francés.

Tras la derrota en Gravelotte, el Ejercito del Rin comandado por el mariscal Aquiles Bazaine retrocedería hasta Metz, donde después serian sitiados por el ejército prusiano con 150.000 soldados del primer y segundo batallón de Prusia. Napoleón consiguió reclutar un ejército que junto con el mariscal Patrice MacHamon iría en auxilio de un sitiado Bazaine. La estrategia no salió como esperaban y dieron encuentro a las tropas de Prusia el 30 de agosto, dándose una batalla en donde caerían 5,000 franceses y perderían 40 cañones, un herido MacHamon tendría que retirar las tropas hacia Sedán, siendo sustituido por el general Auguste Ducrot

 La Batalla De Sedán

El 1 de septiembre, iniciaría el fuego cruzado entre la armada prusiana y el ejército francés, El Ejército de Chalôns, con 202 batallones de infantería, 80 escuadrones de caballería y 564 cañones de artillería, atacó a los circundantes Tercer Ejército Prusiano y Ejército del Mosa, que comprendían 222 batallones de infantería, 186 escuadrones de caballería y 774 cañones. La estrategia francesa era esperar el momento adecuado para lanzar un movimiento combinado con la infantería y la caballería, sin embargo, eso no pudo ser posible debido al constante asedio de la artillería prusiana perdiendo una importante cantidad de efectivos franceses.

Al final de la jornada, ya sin esperanzas de romper el asedio, Napoleón III ordenó un alto el fuego: 17 000 franceses habían muerto o caído heridos, y otros 21 000 habían sido capturados. Las pérdidas prusianas ascendían a 2320 hombres muertos, 5980 heridos y 700 capturados o desaparecidos. Entre la noche del 1 y la madrugada del 2 de septiembre, Napoleón se rendía y era capturado junto a todo su ejército.

 

Tonatiuh León García Cortés

Panzer V Panther: La torpe pero bella máquina teutona

“La tarea principal de un vehículo armado de combate es impactar con el mayor poder de fuego al enemigo con la mayor velocidad posible y en la mejor protección que se pueda”.

– Ernest Kniepkamp

 

Los Panzers III y IV fueron los tanques medios más usados por Alemania en la segunda guerra mundial, vehículos que probaron tener las capacidades suficientes para mantener el ritmo de la primera mitad de la guerra, destacándose el Panzer IV. Sin embargo, para 1943 estaba teniendo problemas con tanques como los T-34 Soviéticos o los Shermans estadounidenses.

 

Esto se debía a problemas de diseño, pues los mismos habían sido desarrollados a mediados de los años 30 y estaban pensados para ganar batallas a través de su alta movilidad como principal recurso táctico. Pero cuando sus enemigos empezaron a entender sus tácticas en los campos de batalla, mejoraron las propias acompañadas de mejores vehículos. En este punto los germanos se vieron en la obligación de comenzar la producción de un vehículo más grande, armado y pesado, naciendo de esta manera las Panteras para el escenario de combate.

 

Bienvenidos historiadores a una nueva entrega de Achtung Panzer. En esta ocasión veremos la concepción, producción y un poco del desempeño en combate del Panzer V Panther, uno de los grandes felinos alemanes que se ganaron una gigantesca fama luego de acabado el conflicto, siendo considerado por muchos amantes de los blindados como el primer Tanque de batalla principal o Main Battle Tank de la historia, ¿Será que merece los elogios que ha recibido conforme el paso de los años? Vayamos a descubrirlo, pero antes, les recordamos que si quieren ayudarnos, pueden darle like al video, suscribirse al canal, visitar nuestro blog cuyo enlace está en la descripción, seguirnos en twitter para no perderse ninguno de nuestros vídeos pero sobre todo, compartir este material para seguir aumentando nuestro alcance. Sin mayor dilación, comencemos.

 

La búsqueda para el reemplazo de los Panzers III y IV comenzó en 1938, cuando se le encargó la creación de un diseño de tanque medio en primer lugar a la ya conocida compañía Daimler-Benz, el cuál debía estar en la categoría de 20 toneladas y que en un inicio, tenía vía libre para realizar cualquier diseño, por lo que optaron por realizar una versión modificada del Panzer IV. Sin embargo, esta idea fue desechada en Mayo de 1940, mismo año en el que las empresas Krupp y M.A.N. fueron contratadas para realizar sus propios diseños a manera de competición.

 

En diciembre de 1941, con los proyectos de las 3 compañías a punto de finalizar, fueron detenidos y desechados en favor de un diseño más pesado que pudiera hacerle frente a los T-34 y los KV-1, dos tanques que fueron una desagradable sorpresa para lo mandos germanos y que eran una gran amenaza en el frente oriental, por lo que los trabajos de diseño fueron reiniciados nuevamente. Gracias a esto, Krupp fue puesto fuera de las mesas de desarrollo y la competencia siguió entre Daimler-Benz y M.A.N., obteniendo el segundo el diseño triunfador en 1942  en mayo de 1942, cuando el mismísimo Hitler seleccionó este prototipo para su entrada en la línea de producción.

 

La razón por la cual el modelo de MAN fue el elegido para entrar en producción fue que era el diseño más propicio para usar las torretas fabricadas de Rheinmetall, otra compañía militar alemana de la época, mientras que el modelo de Daimler-Benz no sólo no tenía la capacidad de adaptación que el chasis de su competidor, sino que tampoco tenía una torreta lista para entrar en producción. Como detalle curioso, este fue realizado tras analizar exhaustivamente al T-34 soviético y posteriormente, copiar el estilo lo más posible.

 

El diseño de Man que entró en producción a finales de 1942 tenía un casco compuesto por placas inclinadas que aumentaban la protección, el glacis frontal tenía 80 mm de blindaje que estaban en un ángulo de inclinación de 55 grados, la placa de nariz delantera tenía 60 mm de blindaje también inclinados a 55 grados, las placas laterales del casco tenían un grosor de 40mm que estaba en vertical, mientras que las placas laterales de la superestructura estaban inclinadas a 40 grados, la placa de la cola contaba también con 40mm de protección inclinados a 30 grados. La protección en la cubierta del casco era de 16 mm en horizontal, mientras que la barriga del Panther tenía 30 mm en la parte frontal y 16 en la trasera.

 

El motor era un Maybach HL 210 P30 de 12 cilindros de 7 velocidades a 3000rpm que generaba 650 caballos de fuerza. La transmisión y los frenos del vehículo fueron diseñados para llegar a un máximo de 55 km/hr, pero el peso final en combate de 45 toneladas fue un gran tope para alcanzar el potencial pleno de estos dos elementos.

 

El frontal de la torreta estaba protegido por 100 mm de blindaje a 12 grados de inclinación, mientras que los laterales y la parte trasera de la misma estaban protegidas por 45 mm de blindaje inclinado a 25 grados. 

 

El arma primaria del tanque era un Kw.K.42 L/70 de 75mm, mientras que su armamento secundario era compuesto por una MG34 coaxial montada a la derecha del cañón, además de que también tenía una MG34 montada en la posición del operador de radio. La tripulación debía ser equipada con subfusiles, pistolas y granadas.

 

En total, el Panther podía llevar un máximo de 79 rondas de munición para su cañón principal, mientras que se podía disponer de un total de 5100 rondas de munición para las ametralladoras.

 

La primera orden de producción fue de un total de 850 blindados, de los cuáles 12 debían ser sin torreta debido a que serían empleados como vehículos de recuperación, los cuáles fueron entregados progresivamente desde enero de 1943 hasta septiembre de ese mismo año.

 

Pese a la entrada de producción de este tanque, existía el temor bien fundamentado de que el Panther no tuviera el blindaje suficiente para hacerle frente a las armas antitanque de las que disponían los soviéticos en 1943, por lo que ya desde este mismo año, se comenzó en el diseño de un modelo que tuviera 100 mm de blindaje frontal y 60 en los laterales; el cual pasó a llamarse Panther II pero nunca entró en combate.De manera paradójica, las carencias del tanque no fueron a causa de su blindaje, sino de su motor y transmisión.

 

Durante la demostración del 21 de febrero de 1943,que se hizo ante el ministro de Armamento, Arlbert Speer, se usaron los 13 Panthers que ya habían sido finalizados para ese momento, de los cuales, 6 se habían descompuesto, teniendo fallos principalmente en la transmisión y el motor. El caso más grave y espectacular sucedió cuando uno de los 13 tanques se incendió.1

 

A raíz de esta y otras tantas malas experiencias en la vida temprana del Panther, para abril de 1943 ya había una lista de más de 25 modificaciones que debían de realizarse a  estos blindados antes de que llegaran al campo de batalla;  entre ellas se encontraban medidas para evitar el sobrecalentamiento del motor y que la transmisión se rompiera fácilmente. Además de que se entrenaba a las tripulaciones para cambiar de marcha antes de las 2500 rpm para evitar la inutilización de la misma, demostrando lo deficiente de su diseño.

 

En mayo de 1943 se introdujo una mejora considerable en el motor, pues el mismo fue sustituido por un Maybach HL 230 P30, el cual generaba 50 caballos de fuerza más que su sucesor, incrementando su aceleración y reduciendo el estrés en la maquinaria cuando se cruzaba por zonas difíciles tales como el lodo, un suelo común en Rusia. Pese a estas mejoras, la transmisión no dejaba de quebrarse ocasionalmente.

 

Es en este punto que tenemos que hacer una aclaración. A diferencia de las versiones muy marcadas y bien documentadas que existen de los Panzer que van del I al IV, los panteras eran un animal muy diferente. ¿Por qué? Pues porque  incluso entre las mismas versiones de la que hemos hablado hasta ahora, que es el Ausf. D, o variante D, tenían distintas modificaciones que intentaban compensar las deficiencias con las que los primeros modelos contaban. Y como ya se dieron cuenta, las variantes no tenían una sucesión alfabética clara, pues, el primer modelo que entró en producción fue el D, siguiendo con el A. 2

 

Es necesario resaltar que los primeros prototipos armados tenían este nombre, por lo que para diferenciarlos se dice que los prototipos fueron los A1 y los sucesores del D fueron los A2, luego de estos, vino la variante G, que fue la última en entrar en producción pero que siguió recibiendo mejoras conforme se desarrollaba la guerra.

 

De los modelos Ausf A 1 se construyeron 20 unidades, de los D850, los A2, fueron producidos desde agosto de 1943, paralelamente a los D hasta junio de 1944, en total fueron ensamblados 2192 de estos vehículos y finalmente, los Panther Ausf G se produjeron hasta abril de 1945, mes en el que colapsó finalmente la industria alemana, dejando un total de 2953 unidades y un total de cerca de 6000 tanques que, en gran medida, fueron abandonados o quedaron fuera de combate por sus propias fallas mecánicas.

 

Como muchos blindados, su bautismo de fuego fue en la batalla de Kursk el 5 de Julio de 1943. Gracias a la obstinación de Hitler por ver a su nueva bestia blindada en el campo, la batalla se retrasó bastante tiempo. Esto provocó el desaprovechamiento del momentum que el mariscal del campo Guderian había ganado tras la tercera batalla de Járkov. -PONER VIDEO DE JARKOV- Pero, ¿la espera valió la pena? Desde luego que no fue así.3

 

El desarrollo inestable e ineficaz del Panther dio como resultado un tanque con muchas deficiencias derivadas de su relación potencia-peso, además de su inestable transmisión y su exagerada complicación mecánica, ya que a diferencia de los T-34, vehículo que el Panther supuestamente debía superar, los primeros podían ser reparados con casi lo que fuera, mientras que su contraparte teutona solía incendiarse a sí mismo de vez en cuando.

 

Otro punto en el que falló fue en el ser el reemplazo del Panzer IV. Para 1943 era muy barato de producir en comparación del Panther, por lo que se produjo de manera paralela al vehículo que inicialmente debía ser relevado. Además del coste, la ya mencionada complejidad mecánica de este tanque medio de 45 toneladas sumaba muchas horas de trabajo manual a cada unidad, además de una cantidad de materiales que con el desarrollo de la guerra los alemanes tenían en menores números.

 

Algo que vale la pena destacar de este vehículo es que su diseño en sí brilló en el combate, pues podía detener con facilidad la mayor parte de las armas soviéticas con las que se enfrentaba; su cañón de 75mm era eficaz para barrer a la mayor parte de blindados que los rojos lanzaban en hordas y sobre todo, hizo un mejor trabajo que su hermano mayor el Tigre.4

 

Hemos descrito al Panther como un dolor de cabeza técnico, pero el pesado alemán de 54 toneladas era mucho, mucho peor. A diferencia de su similar Tiger, el cual tenía menos unidades operativas, el Panther al contar con más efectivos hubiera funcionado mejor como un blindado pesado que como el rol que terminó adoptando, el de uno medio.

 

El Panther terminó la guerra con una fama casi a la par de la del tigre, pero a diferencia de la de éste último, el primero sí tuvo un buen desempeño, claro está,  siempre y cuando su transmisión o motor no le fallaran en plena batalla. Y es justo por su pobre fiabilidad mecánica que no podemos decir que fuera un gran blindado, simplemente hizo su trabajo cuando pudo, fallando su propósito inicial y quedando en una posición secundaria  al lado del Panzer IV durante toda la segunda guerra mundial.

 

Y esto fue todo por esta entrega de Achtung Panzer, esperamos les haya gustado y si fue así, recuerden darle like, suscribirse al canal, visitar nuestro blog y compartir esta entrega para seguir creciendo, nosotros somos Der Ausländer y Hal despidiéndonos, nos veremos a bordo del próximo vehículo.5

 

Bibliografía:
Thomas L. Jentz, Hilary L. Doyle. (1995). Germany’s Panther Tank: The Quest for Combat Supremacy. United Kingdom: Schiffer Publishing, Ltd.

Robert A. Forczyk. (2007). Panther vs T-34. Oxford, UK: Osprey Publishing.

Jentz, Thomas (1996). Panzertruppen 2: The Complete Guide to the Creation & Combat Employment of Germany’s Tank Force 1943-1945: Schiffer.

Doyle, Hilary; Jentz, Tom (1997). Panther Variants 1942-45. London, UK: Osprey.

 

 

Efemérides: 9 de agosto de 1898 Rudolf Diesel obtiene patente #608645 para su motor de combustión interna, mejor conocida como motor a Diesel

9 de agosto de 1898

Rudolf Diesel obtiene patente #608645 para su motor de combustión interna, mejor conocida como motor a Diesel

¿Qué nos pueden decir de este evento, historiadores?

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El Ingeniero alemán Rudolf Christian Karl Diesel, de padres bávaros, nació en París en 1858 y vivió sus primeros años en Francia, Alemania e Inglaterra. Estudió en la Escuela Politécnica de Múnich en 1883 después de haber realizado estudios en Inglaterra. Fue en la ciudad alemana donde entró en contacto con el empresario alemán e inventor del termo intercambiador Carl Von Linde.

En 1880 el ingeniero alemán comenzó a trabajar con Carl Von Linde en París como ingeniero de refrigeradores, trabajando durante una década con motores solares y calderas.

En su tiempo libre Diesel trabajaba en el desarrollo de un motor que fuera más eficiente que los que existían en la época, los cuales requerían aplicar externamente el encendido a la mezcla interna de aire y combustible. Diesel consiguió que el encendido se produjera internamente: comprimiendo el aire en el interior del cilindro y calentándolo de tal manera que el combustible, que se pone en contacto con el aire justo antes del final del período de compresión, se encendiera por sí mismo.

En 1892 terminó su diseño y un año más tarde recibió la patente del motor que lleva su nombre. Su aportación supuso enormes ventajas: motores más pequeños y más ligeros que los existentes hasta la fecha, al margen de que no requerían la utilización de una fuente adicional de combustible para el encendido. Asimismo, su motor corría con una eficiencia teórica del 75 % en comparación al 10% que conseguían los motores de vapor tradicionales, lo cual reducía costes.

Por fin, el primer motor diésel se usa en una fábrica de cerillas de Kempten en el año 1898. Una de las novedades era que a igual consumo de energía, el motor obtenía más potencia que todas las máquinas conocidas hasta entonces, más incluso que el motor Otto, aunque éste tuviera una fabricación más sencilla. Además, el motor diésel conllevaba menos costes y toleraba casi cualquier combustible. Rudolf experimentará con todos los combustibles vegetales y fósiles conocidos, entre ellos el aceite de cacahuete. Por fin, tras años para desarrollar su invento, la fama llega para Diesel en forma de reconocimiento: sus motores se producen ya en todo el mundo.

Diesel ganó rápidamente mucho dinero con su patente: la industria enseguida utilizó su motor para alimentar automóviles, camiones y barcos, tuberías eléctricas, plantas de energía eléctrica y demás artefactos.

El magnate de la cerveza estadounidense Adolphus Busch adquirió en esta época una licencia por un millón de marcos y empezó a fabricar motores para barcos, ferrocarriles y fábricas. Pero mientras Diesel seguía intentando vender sus motores viajando por toda Europa, otros ingenieros avanzaban en el desarrollo del motor Diesel registrando sus propias patentes mientras el inventor intentaba evitarlo.

No lo logró, al igual que su intento de difundir la idea de una nueva ética del trabajo, en la que los trabajadores se ayudarían unos a otros, tampoco logra mucho éxito.

En poco tiempo, el inventor se arruinó debido al tren de vida de su familia y a que él invertía más tiempo en procurar que las nuevas patentes no llegaran a buen puerto que en comercializar su propio invento. Dos años después, desapareció en el mar.

 

Bibliografía

http://www.inmesol.es/blog/rudolf-diesel-el-inventor-del-motor-que-lleva-su-nombre-1858-1913

https://www.marca.com/motor/ocio/2018/02/01/5a72fd4246163fd3048b4660.html

https://www.elblogdelaingenieria.com/rudolf-diesel-creador-del-primer-motor-diesel/

 

Autor

Edri Alexander Crespo Jama