Un día como hoy, pero de 1772, Polonia era por primera vez dividida debido a su progresivo debilitamiento del gobierno. 22 de septiembre de 1772, la primera partición de Polonia.
Pero, ¿Por qué ocurrió este incidente?, bueno pues le brindare un breve contexto de la situación en ese momento de Polonia.
Tras la Gran Guerra Del Norte (22 de febrero de 1700 – 10 de septiembre de 1721), Polonia había quedado bastante debilitada y la situación empeoro con la Guerra De Sucesión Polaca, dando como resultado el ascenso al trono de Augusto III de Polonia bajo la protección de Rusia, misma que apoyo a Augusto El Fuerte durante la Guerra De Sucesión Polaca. Los severos roces entre Augusto el Fuerte y la Aristocracia Polaca, originaria una división en el país, que provocaría una intervención de Rusia, Prusia y Austria, dando así paso a un acuerdo o pacto Austro-Ruso-Prusiano. Por una parte, se firmaría un acuerdo secreto entre Austria y Prusia en Viena el día 19 de febrero de 1772, mientras que otro acuerdo sería firmado en San Petersburgo el día 6 de febrero del mismo año entre Prusia Y Rusia.
A comienzos de agosto de 1772, ejércitos de los tres países invadieron la confederación alegando que la revuelta de la Confederación de Bar generaba una peligrosa inestabilidad en Polonia, ocupando los territorios que habían acordado repartirse, venciendo la resistencia militar opuesta por la Confederación de Bar. El 5 de agosto de 1772 publicaron el manifiesto sobre la ocupación, alegando que buscaban preservar la autoridad del rey polaco Estanislao II, pero demandando territorios polaco-lituanos a cambio de ello, para asombro y espanto del país, que ya había sufrido bastante por las disputas con la Confederación de Bar.
Por su parte el rey de Polonia, Estanislao II Poniatowski negó rotundamente el apoyo a la resistencia, en tanto su propia posición como monarca dependía de los subsidios pagados por la corte de Rusia. Ni Francia ni Gran Bretaña, consideradas la esperanza de la resistencia de la confederación, prestaron apoyo ni protestaron una vez consumada la repartición. Así fue aplastado el intento de resistir, que costó cerca de 100 000 soldados y la devastación del país, aunque fue el primer signo de la recuperación de la conciencia nacional.
Finalmente, el 22 de septiembre de 1772, se realizaría la partición de Polonia que Federico II de Prusia, recibió con los brazos abiertos y lleno de regocijo.
Prusia obtuvo Ermland (Warmia) y la Prusia Real, a excepción de la ciudad de Danzig (que en 1773 se reunirían en una nueva provincia llamada Prusia Occidental), con un total de 36 000 km² y 600 000 habitantes.
Austria se quedaría con una gran parte de Polonia, con las ricas minas de sal de Bochnia y Wieliczka. Austria obtuvo 83 000 km² y 2 650 000 habitantes, la mayor parte de Galitzia y Lodomeria con Zator y Auschwitz (Oświęcim).
Catalina de Rusia estaba muy satisfecha: Rusia tomó posesión de grandes zonas del este de Livonia, y del este de Bielorrusia anexando los condados de Vítebsk, Pólatsk y Mstislavl, con un total de 92 000 km² y 1 600 000 habitantes. Por esta partición Polonia perdió un 30% de su territorio (211 000), que en aquel entonces sumaba unos 733 000 km², y un tercio de su población (4,55 millones de personas) La mayor parte de la población arrebatada quedó bajo dominio de Austria.